La Asociación Judicial Bonaerense denuncia la desidia del Estado provincial por las malas condiciones de salubridad y seguridad de los trabajadores judiciales. “Sólo la suerte evitó una tragedia mayor”, expresaron desde el gremio
A menos de una semana de haber sufrido la pérdida de dos trabajadores de la educación, esta mañana se derrumbó parcialmente el cielo raso del techo de la mesa de entrada del Juzgado Civil y Comercial Nº 23 de La Plata donde se desarrollan tareas diarias. En esta ocasión, el trabajador de la mesa de entrada se había ido de su puesto minutos antes del derrumbe, “fue una desgracia con suerte”, expresó a Pulso Noticias el Secretario General de la Asociación Judicial Bonaerense departamental La Plata, Santiago Fontela.
“Esto lo venimos denunciando de manera sistemática, las condiciones de salubridad y seguridad en las que están inmersos los edificios judiciales de La Plata” y no han recibido respuestas, señaló Fontela. Al tiempo que agregó: “en donde funcionan las fiscalías del departamento provincial de la plata, funcionó allí la primera Legislatura provincial de 1890, es un dato a tener en cuenta porque no ha tenido modificaciones sustanciales”.
Los trabajadores judiciales no quieren vivir nuevas muertes, “el deterioro de infraestructura es por falta de mantenimiento, los gobiernos provinciales que han pasado nunca han girado partida presupuestaria para albergar las dependencias a otros edificios porque el actual tiene que ser declarado de interés público y tener otro funcionamiento”, aseguró.
Por lo tanto, el Juez en lo Civil y Comercial Nº 23 dictaminó la suspensión de las tareas durante tres días para arreglar el lugar. Mientras tanto, “vamos a hacer una presentación en conjunto con personas especializadas en seguridad laboral ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia para dar cuenta de esta situación” y tomen cartas en el asunto, sostuvo el dirigente gremial.
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