El viernes tres efectivos de esa localidad detuvieron a un muchacho, menor de edad, por estar incumpliendo la cuarentena. Lo golpearon salvajemente, lo torturaron y lo expusieron a situaciones de vejación. Otro caso más de impunidad uniformada en tiempos de aislamiento obligatorio. Piden que se haga justicia
“Yo reconozco que estuvo re mal haber salido, sé que el país se encuentra en un peligro mundial, pero eso no justifica toda la violencia que recibí”. Así termina el posteo que un joven de 17 años, realizó en su cuenta de Instagram para denunciar la salvaje, injustificada e ilegal agresión que sufrió por parte de la policía de Verónica el viernes por la noche.
El relato que realizó de lo que le sucedió es claro y contundente. Se trata de otra de las denuncias que acumulan las fuerzas de seguridad de esa localidad, cuyas prácticas represivas se fortalecen en tiempos de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Según contó el joven, el viernes se encontraba en el Anfiteatro de Verónica, hablando con un amigo que no se sentía bien. Llegó un patrullero, que al verlos incumplir el aislamiento buscó detenerlos. Él salió corriendo, del susto. La policía logró agarrarlo, pero la historia no terminó ahí. Lo golpearon ferozmente, aun sabiendo que era menor de edad, situación que él se encargó de gritar ni bien lo encontraron. Lo torturaron de varias formas, lo asfixiaron dentro del móvil y lo amenazaron verbalmente de forma constante, incluso en la comisaría, donde las autoridades a cargo presenciaron –y avalaron– los hechos.
Después de semejante agresión, el muchacho quiso hacer la denuncia pero en la comisaría no se la tomaron. La terminó realizando en la DDI de La Plata. “Fue liberado tras largas horas de estar privado de su libertad, en ningún momento la policía dio aviso a la familia, ni tampoco a instituciones de niñez y adolescencia que debieran intervenir en una situación de este tipo”, afirmaron desde el Consejo para la Prevención de la Violencia institucional de Punta Indio.
“Esta, como muchas otras situaciones de abusos, pasan a cuadras de donde vivimos. Pareciera, que mientras muchos ‘duermen’, por las noches las fuerzas de seguridad, salen de cacería, y no es el único caso de tal gravedad”, remarcaron.
Además, señalaron que “estas prácticas de abusos policiales se vienen dando en nuestra localidad hace tiempo, de hecho así es como nace este consejo, luego del asesinato de Sebastián Nicora, en la que se puso en el ojo de la investigación a la policía local”.
“Hacemos responsable a la Policía Local por estos hechos de abuso policial”, expresaron desde el Consejo y solicitaron “firmeza para apartar a estos efectivos de las fuerzas, para que de una vez por todas estas prácticas acaben”.
También emitió un comunicado de repudio la Mesa Permanente de Derechos Humano de Punta Indio, en el cual se afirma: “lamentablemente, no se trata de hechos aislados; en el distrito como en toda la provincia, hechos como estos han sido moneda corriente en los últimos años”
“Exigimos que los policías involucrados deben ser exonerados y no trasladados para evitar otra masacre como la de Monte”, advirtieron.
A continuación, el relato que el joven publicó en las redes sociales:
“El pasado viernes a la madrugada, fui agredido por la policía de Verónica. Yo estaba incumpliendo la cuarentena (lo cual fue mi error) y un móvil de la policía me ve y me grita “ey quedate ahí la concha de tu madre”. Yo por el miedo me voy corriendo y el policía me iba gritando “¡quedate ahí hdp te vamos agarrar!”. Yo seguí corriendo, me escondí en una casa y a los 5 minutos me encontraron, tiraron la puerta abajo, me levantaron de los pelos, yo le dije que era menor, me empezaron a pegar piñas en la cabeza, yo les pedí que paren. Y me estaban insultando y agrediendo. Y luego me agarrón de cuello dejándome sin respirar, hasta que me sueltan, y me torturaron, hasta un policía llego al punto de ponerme su arma en la nuca, yo pedía que no me traten así que, que no estaba robando ni nada, perdón. Y a ellos les chupó tres huevos me seguías insultando”.
“Me pegaron a mano abierta en la cara, me tiraron al piso, y me pegaron con las esposas en la muñeca, con un pié me pisaban la cabeza y el pecho para que les diga con quién estaba”
“Y me subieron al patrullero, me dejaron con el aire acondicionado con todo el calor y yo me estaba asfixiando. Y cuando ya no podía más abrieron la puerta del patrullero. Me llevaron a comisaría, me pegaron, me amenazaban que me iban a llevar al calabozo y me iban a cagar a palos, y yo les pedí por favor que no, me sentaron en una oficina, y me puteaban, me decían que era un maricón, que no tenía que haber salido, después me obligaron a sacarme una foto, y yo no quería y con violencia me obligaron (en todo eso el comisario estaba presente y ni se metió sabiendo que yo era menor de edad)”.
“Yo reconozco que estuvo re mal haber salido, sé que el país se encuentra en un peligro mundial, pero eso no justifica toda la violencia que recibí. Yo fui hacer la denuncia y no me dieron bola , y yo no quiero hacer como que nada pasó, porque lo pueden seguir haciendo y estos hijos de puta no les importa nada. Yo ya hice la denuncia en la DDI de la plata y espero que la justicia de verdad exista. Estuve muy mal al haber salido, pero no fue la forma correcta de proceder”.
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