Así lo denunció Alberto Santillán, el papá de Darío, luego de conocerse el beneficio de la libertad condicional a Alejandro Acosta. Se trata de uno de los policías condenados por la Masacre de Avellaneda. Aún los responsables políticos siguen libres
El pasado 17 de octubre, la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal N° 3 a cargo del juez Martín Andrea García Díaz ordenó liberar al (ex)cabo Alejandro Acosta, uno de los policías bonaerenses asesinos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, en la represión ocurrida en la estación de trenes el 26 de junio de 2002, conocida como la Masacre de Avellaneda.
Rápidamente, la familia y compañeres de los dos militantes repudiaron la decisión de la Justicia. Alberto Santillán, el papa de Darío, compartió el pasado jueves la ronda de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora donde señaló: “El poder político y judicial garantiza la impunidad de los asesinos de Darío y Maxi”. Además, indicó que esta medida es la antesala para la salida de otro de los asesinos: el comisario Alfredo Franchiotti.
Alberto viene desde hace más de dos décadas encabezando la lucha por Darío, pero también acompaña a miles de familiares que sufrieron el mismo crimen que él: el arrebato de sus hijos, hijas o hermanos/as por las balas del Estado. Al día de hoy, ya son más de 9.000 jóvenes asesinados en manos de las fuerzas represivas desde 1983 hasta mediados de 2024.
“Nosotros venimos hace más de 22 años pidiendo justicia por Darío y Maxi, y para nosotros todavía está incompleta. Parece que hay dos clases de justicia. Mientras nosotros estamos esperando, vemos que hay una justicia para aquellos que mandan a matar y son el brazo armado del Estado”, señaló Alberto Santillán en una entrevista en el programa radial Pasaron Cosas.
En esa misma entrevista, recordó los videos y registros que existen de ese día que muestran cuando la Policía Bonaerense, comandada por el comisario Franchiotti, ingresó de manera violenta, preparada para matar, y se observa cómo lo ejecutaron a su hijo por la espalda y lo dejaron desangrarse. Hay quienes nunca olvidan, y otras personas que prefieren olvidar y ocultar los crímenes cometidos por las fuerzas represivas del Estado.
“Son sus propios compañeros de armas quienes les preparan los legajos diciendo que tiene todo 10”, dijo Alberto refiriéndose a los informes del Servicio Penitenciario que se presentan ante la Justicia. Acosta ya tenía el privilegio de las salidas transitorias cada 15 días durante 48 horas, por ello, la libertad condicional la justifican como “una ampliación del régimen que ya tenía”, según explicó la abogada de la familia, Paula Alvarado Mamani, durante la conferencia de prensa.
Alberto, además, expresó la bronca e indignación que generan estas definiciones judiciales. “Nosotros insistimos en que hay una justicia para los asesinos, y la injusticia para los familiares”, afirmó.
NINGÚN RESPONSABLE POLÍTICO IMPUTADO
“En 22 años y cuatro meses de la masacre, la Justicia no llamó a declarar a ninguno de los responsables políticos del hecho”, remarcó Alberto. Y subrayó que desde familiares y compañeres de Darío y Maxi recopilaron mayor información que la propia fiscal de la causa para que se condenen a los responsables políticos que fueron partícipe necesario. Aún la causa federal se encuentra cajoneada en Comodoro Py.
Entre los denunciados se encuentran: Eduardo Duhalde, quien fue el presidente de la Nación en aquella época; Aníbal Fernández, quien cumplía el rol de secretario general de la presidencia y fue uno de los voceros que instaló la versión de que los piqueteros “se habían matado entre ellos”. Además, hay testigos de que fue uno de los encargados de espiar los movimientos de desocupados los días previos a llevar adelante el corte del puente Pueyrredón.
También está denunciado Felipe Solá, quien era el gobernador de la Provincia de Buenos Aires en junio de 2002 y se mantuvo ocupando diferentes lugares de la administración pública en estas dos décadas, como por ejemplo durante los dos primeros años del gobierno de Alberto Fernández donde cumplió la función de ministro de Relaciones Exteriores.
REPUDIO A FELIPE SOLÁ
El exgobernador bonaerense ahora integra la lista del Partido Justicialista junto a Cristina Fernández de Kirchner. Desde el espacio de familiares y compañeres de Darío y Maxi repudiaron dicha candidatura.
“Felipe Solá, que muy bien sabe hacerse el boludo, cumplió un rol clave en el encubrimiento de lo sucedido aquel día, primero diciéndole a Nora Cortiñas: ‘Quedate tranquila, es una guerra entre pobres’ cuando aún no habían salido a la luz las fotografías que no dejarían duda alguna del accionar policial de ese día”, señalaron. Luego recordaron que Solá se reunió con Franchiotti y felicitó su accionar, al mismo estilo de Bullrich con Chocobar, 20 años después.
Vale recordar que cuando Solá fue diputado de la Nación, en la sesión del 24 de octubre de 2018 mientras había una feroz represión en las afueras del Congreso, dijo: “Por experiencia le digo que hay una directa relación entre la decisión política y la actitud policial. No existe esa idea de que ‘Bueno, son policías, están en la calle y le pegan a cualquiera’. No es cierto. Se lo digo después de ser seis años gobernador. La Policía primero sabe cuáles son las órdenes. Así que no disociemos la actuación policial de la decisión política, porque eso no es así. No lo comprobé ideológicamente. Lo comprobé trabajando”.
Para los familiares de Darío y Maxi, Felipe Solá guarda un silencio disciplinado y cómplice sobre cómo se ejecutó semejante operativo policial donde articularon fuerzas nacionales y provinciales. “Un pueblo sin memoria está condenado a repetir su historia”, concluyeron.
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