En medio del escándalo por las vacunaciones realizadas por fuera de los listados oficiales, el gobierno invirtió 30 millones de pesos para trasparentar el operativo
En medio de la polémica por la aparición de personas vacunadas contra el coronavirus a las que no les correspondía su aplicación, el gobierno nacional aprobó la compra de 20.000.000 de carnets, con el objetivo de certificar quiénes recibieron la dosis del fármaco contra el Covid-19.
La decisión la adoptó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, por resolución número 7 de esa cartera, publicada en el Boletín Oficial y tiene el objetivo puesto en la certificación de la vacunación contra el coronavirus y “la disminución de errores programáticos”, en el marco de la campaña que se desarrolla en todo el país.
“Apruébase la contratación por emergencia Covid-19 Nº 10/2020, en el marco de la estrategia de vacunación destinada a generar inmunidad adquirida contra el coronavirus, para la adquisición de carnets destinados a certificar la vacunación y que se ha completado el esquema adecuado, colaborando en la disminución de errores programáticos y facilitando el registro de las personas vacunadas”, indica el artículo primero de la decisión ministerial.
La resolución especifica dicha adquisición se realizó a través de dos empresas (Javier Hernán Pérez Romero y Grafica Latina S.A) por una suma de $30.940.000.
En los considerandos, se fundamenta la compra en el “objeto de implementar la estrategia de vacunación destinada a generar inmunidad adquirida contra la Covid-19 y contar con un documento personal e intransferible”.
Y agrega que permitirá “certificar la vacunación y que verifique que se ha completado el esquema adecuado, colaborando en la disminución de errores programáticos y facilitando el registro”.
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