Miles y miles de personas se movilizan en las calles del país vecino para rechazar el estado de emergencia y la militarización. Pero también las masivas concentraciones apuntan a la necesidad de una transformación social: “se busca hacer de esto un proceso constituyente”, aseguró la vocera de la Coordinadora Feminista del 8M de ese territorio a Pulso Noticias
Tras un fin de semana intenso en el país vecino, con los militares en la calle reprimiendo cada manifestación popular, Pulso Noticias dialogó con una de las protagonistas de la lucha que está llevando adelante el pueblo hermano. Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora Feminista del 8M (Chile), aseguró que “esto no se debe a 30 pesos sino a 30 años de democracia pactada que lo que ha hecho es precarizar crecientemente la vida de enormes capas de la población”.
Las movilizaciones masivas surgieron a raíz del alza en la tarifa del transporte público. En ese momento, la juventud –principalmente secundarios- lanzó una medida de acción directa, la cual consistía en que las y los usuarios del metro evadan el control y no paguen el boleto lo que logró una inmensa adhesión. Ello generó mayor militarización y represión por parte del Estado, hasta que el presidente Piñera decretó el estado de emergencia para cinco regiones (además de la región metropolitana) y el toque de queda durante las horas de la noche. Por primera vez, luego de la dictadura cívico militar chilena volvieron a sacar a los milicos a la calles.
El tarifazo que quiso imponer el gobierno neoliberal de Piñera implica un aumento significativo del costo de vida de la población chilena en un contexto donde las movilizaciones sociales venían en aumento en el último tiempo. “De hecho a principio de este año, iniciamos con la movilización feminista del 8M que fue la movilización más grande de Chile desde el inicio de la dictadura”, afirmó Alondra a Pulso Noticias.
De manera excepcional, los gobernantes definieron volver atrás con el aumento de tarifa aunque las movilizaciones no cesan. Y tiene que ver con lo anunciado más arriba: no se trata sólo del boleto del metro sino de las condiciones de vida. Este lunes salieron masivamente miles y miles de personas para manifestare en contra del estado de emergencia y el toque de queda, y principalmente contra el modelo neoliberal. Los trabajadores portuarios se sumaron y paralizaron más de 20 puertos; los mineros de la empresa más grande de Chile (Minera Escondida) también decretaron paro; los estudiantes secundarios y universitarios, y el movimiento feminista salió a las calles.
“Se está apuntando a la necesidad de hacer esto un proceso constituyente. Una necesidad bien sentida y transversal entre las diferentes organizaciones, partidos y sindicatos. Nosotras tenemos la constitución que ha sido instalada por la dictadura y no se ha modificado”, contó la activista. Al tiempo que resaltó: “algunas de las demandas sociales más relevantes de los últimos años también se ha puesto sobre la mesa, como por ejemplo, la reducción de jornada laboral, el transporte público gratuito, la salud pública, la educación pública, entre otras”.
Alondra relató que la huelga de este lunes se convocó para levantar asambleas populares en todos los barrios y en todas las plazas. “Hay dos objetivos: uno, organizar el abastecimiento y la autodefensa junto con la movilización; y por el otro, discutir cuáles van a ser los pasos a seguir”.
Por último, la activista feminista señaló que “la huelga ha sido respaldada por varias organizaciones y cada vez son más las que se están sumando. Mientras que las burocracias sindicales llamaron, quizás, a convocar un paro el día miércoles”. El pueblo chileno necesita de la más amplia solidaridad internacional para enfrentar la represión, torturas, detenciones y que no se eleve el número de muertos hasta tanto resisten y autoorganizan por lograr una vida digna donde todas las identidades tengan plenos derechos.
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