De la redacción de L´Omeblico
El presidente de Brasil y ex capitán de reserva del Ejército, Jair Bolsonaro, llamó “héroe nacional” al coronel Brilhante Ustra, acusado de haber torturado prisioneros hasta la muerte durante la última dictadura brasileña (1964-1985).
El coronel Ustra fue jefe del Destacamento de Operaciones de Defensa Interna (DOI-CODI) de San Pablo durante la última dictadura cívico militar, donde al menos 50 personas fueron torturadas y asesinadas, según documentos oficiales del propio Ejército recopilados por la Comisión Nacional de la Verdad.
En una nueva muestra de irrespeto a la democracia y los derechos humanos, Bolsonaro recibió a la viuda del coronel, María Joseíta Silva Brilhante Ustra, y reivindicó: “Un héroe nacional que evitó que Brasil cayese en aquello que la izquierda quiere hoy en día”. A la vez que declaró sobre la viuda: “Tiene un corazón enorme. Estoy enamorado de ella. No tuve mucho contacto, pero tuve alguno con su marido cuando estaba vivo”.
Ustra falleció a los 83 años en 2015, producto de un cáncer. En 2008, había sido el primer procesado por torturas de Brasil, en un caso que la Justicia terminó por archivar. Se trató del caso del periodista de 23 años Luiz Eduardo da Rocha Merlino, quien murió el 19 de julio de 1971 tras padecer 24 horas ininterrumpidas de torturas comandadas por el coronel Ustra.
Eleonora Menicucci de Olivera, entonces compañera de militancia de Merlino y secuestrada también en el mismo destacamento, declaró en 2014 ante la Comisión de la Verdad que el coronel Ustra dirigía y comandaba desde la puerta de la habitación a los torturadores. Mientras ella se encontraba en la silla del dragón –silla de metal conectada a la corriente eléctrica–, torturaban al periodista Merlino en el palo de arara, un método de tortura común durante la dictadura brasileña en el cual ataban a las víctimas a un palo para propinarles corriente eléctrica y golpes.
“ Y Nicolau (pseudónimo de Merlino) estaba en el palo de arara. Tenía una herida enorme, cuadrangular, en la pierna. Sangraba mucho. Y aún así él continuaba recibiendo mucho choque, muchas patadas. En la silla del dragón uno recibe choque eléctrico en todo el cuerpo y pierde un poco la dimensión de la conciencia. Una vez que yo me di vuelta, vi a Ustra en la puerta de entrada de la habitación, y estaban el JC (Gravina) y el Calandra torturando. Después de esa vez, Nicolau no apareció más”, declaró de Olivera.
No es la primera vez que Bolsonaro homenajea al torturador Ustra. En 2016, al momento del impeachment contra la entonces presidenta Dilma Rousseff, Bolsonaro argumentó a favor de su destitución reivindicando a Ustra: “por la memoria del Coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, por el pavor de Rousseff, el ejército de Caxias, las Fuerzas Armadas, por Brasil encima de todo y por Dios por encima de todo, mi voto es sí”.
Dilma Rousseff había sido víctima de las torturas de Ustra en el destacamento de San Pablo, y también del método del palo de arara o palo de loro. Tenía 19 años cuando fue detenida, habiendo estado presa durante 3 años, entre 1970 y 1973.
En 2012, Dilma en su rol como jefa de Estado creó la Comisión Nacional por la Verdad, en tanto que los brasileños nunca habían juzgado a los responsables de la dictadura. La misma elaboró un informe mediante el cual denunció a 376 militares y policías de haber cometió delitos de lesa humanidad. Sin embargo, ninguno de ellos fue condenado.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.