A 22 años del secuestro, violación y asesinato de Natalia Melmann este viernes culminó el debate judicial contra el cuarto uniformado involucrado en el crimen. El 17 de mayo se conocerá la sentencia. La impunidad al palo: pueblo chico, infierno grande
Luego de una extensa semana de declaraciones testimoniales en la sede de los Tribunales de Mar del Plata, este viernes fue el turno de la lectura de los alegatos en el segundo juicio contra el expolicía Ricardo Eugenio Panadero. Desde Pulso Noticias fuimos publicando unas “crónicas inmediatas” de los diferentes días de audiencias.
Durante unas tres horas, los jueces Néstor Conti, Mariana Iriani y Juan Galarreta del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 escucharon los argumentos de las partes. Primero fue el turno del Ministerio Público Fiscal, a cargo de la fiscal Ana Caro, quien sostuvo que para ella quedó “comprobada la coautoría de Panadero” en el crimen de Nataliapor lo que pidió “prisión perpetua por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado con acceso carnal y homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causa”, figura que representa que el asesinato se cometió para lograr impunidad.
La fiscal solicitó, entre los puntos más importantes, que se tome en cuenta el contexto, ya que se trató de un secuestro, abuso y asesinato en manos de la Policía Bonaerense lo cual representa las conductas de la autoridad estatal. También pidió que las pruebas se evalúen con una perspectiva de género, aunque en el año de los hechos no existía la figura de femicidio, en el Código Penal desde hace 10 años ya está incorporado.
Caro argumentó con la prueba científica del ADN, que existe un 97,05% de compatibilidad con un vello púbico hallado en el cuerpo de Nati; y luego remarcó una serie de contradicciones que dejaron a la luz los testigos de la defensa que pasaron por la sala judicial, en relación a declaraciones que ya habían realizado en instancias anteriores desde el 2001, cuando estuvo desaparecida la joven de 15 años.
También señaló los diferentes elementos que sostienen la veracidad de los testigos de la querella, principalmente el del muchacho que vio quiénes y cómo se la llevaron a Nati, y los identificó porque los conocía del taller de su primo en el que trabajaba, donde recibían constantemente los móviles policiales y particulares para arreglar.
Además retomó muchas pruebas incorporadas por lectura que se comprobaron en el juicio del 2002, como por ejemplo los libros del Destacamento de Mar del Sur donde Panadero en ese momento cumplía funciones, y quedó comprobado que mintió con sus horarios. ¿Estaba en Miramar o en el pueblo vecino? “Ellos eran un grupo, eso quedó comprobado”, afirmó la fiscal refiriéndose a los tres detenidos y el actual imputado que quedó libre durante estos 22 años.
“La casa de Panadero estaba a 200 metros del lugar donde apareció Nati, en el Vivero, vio todos los movimientos del rastrillaje” que hizo la misma Policía, indicó la fiscal como otro dato relevante. El uniformado supo muy bien los horarios en donde se la buscó a Natalia y en qué momento no había nadie en el lugar.
Al finalizar, pidió que “se libre oficio al registro de femicidio. En caso de veredicto condenatorio que se dicte la inmediata detención”. Además, debido a la cantidad de actos de amenazas directas por parte del imputado, la fiscal solicitó que se le prohíba salir del país.
Ante dicho requerimiento el juez Néstor Conti, manifestó que la decisión del Tribunal es darle lugar al pedido de la doctora, y también le prohibieron salir de su casa por más de 24 horas sin previo aviso, como tampoco podrá salir de la localidad de Miramar.
El pedido de la querella
Luego fue el turno de los patrocinantes de la familia de Natalia, quienes acompañaron las palabras de la fiscal y realizaron el mismo pedido condenatorio de “prisión perpetua” por los delitos anteriormente mencionados. “Fue un femicidio en manos del Estado”, afirmó en su alegato el abogado Yamil Castro Bianchi y desarrollaron los argumentos de la cantidad de pruebas que contiene la causa actual, y todo lo generado en estos 22 años de historia.
“Acá tenemos dos tipos de prueba: una objetiva, que es el resultado de los análisis del ADN, y otra subjetiva, que son las declaraciones de los testigos”, continuó el abogado. Aunque nunca dejó de remarcar lo que hizo la policía Bonaerense durante los primeros días y meses de la investigación como por ejemplo querer hacer desaparecer el patrullero en el cual secuestraron a Natalia. “Panadero es un monstruo”, aseguró a la vez que expresó un error que cometieron: “Pensaron que la familia de Natalia, laburantes pobres, se iban a quedar callados, pero no, se equivocaron están dando su vida para saber toda la verdad”.
“¿Quién es la víctima ideal para estos monstruos? La hija de quienes comen papa y churros”, aseveró. Y continuó detallando las contradicciones de las pruebas subjetivas y cuestiones impensadas como la señora que declaró haber visto a Natalia caminando hasta cinco cuadras de distancia, pero dijo que no había ningún patrullero en el lugar y citó los números de fojas donde muestran todos los números de los móviles que circularon por el lugar durante esa madrugada.
Después fue el momento del letrado Federico Paruolo: “A Natalia la secuestró, violó y mató la Policía”. “A Natalia la mató el Estado”, repitió. El abogado solicitó que activen criterios de perspectiva de género, y de derechos de los niños y las niñas.
Para Paruolo tiene que prestarse atención al contexto de violencia de género y las situaciones de vulnerabilidad que atravesaba Nati: era una niña, mujer, pobre. “Este juicio tiene que ayudar a que el ´Ni una Menos´ sea ´Ni una menos´. La policía las secuestra, las viola y mata”, subrayó.
También fue el encargado de desarrollar el concepto jurídico de la “coautoría”. Y luego aseguró: “Panadero podría haber hecho algo para que las cosas no siguieran como siguieron. Podría haber impedido el abuso sexual y el homicidio. Tenía la obligación además por ser policía. No estaba subordinado al resto de los policías, sino que era un miembro más de la banda de asesinos y violador”.
Último alegato
Llegó el turno del abogado de la defensa, Lautaro Rensúa, quien expuso los alegatos solicitando la absolución de Panadero con muy pocos argumentos jurídicos. El letrado priorizó la desvalorización del “testigo clave”, sin muchos más detalles. Por otro lado, culpabilizó a la fiscalía y a la querella por estos 22 años transcurridos sin justicia. Para finalizar el Tribunal informó que la lectura de la sentencia y veredicto será el 17 de mayo a las 10.30.
FEMICIDIO DE NATALIA MELMANN: COMIENZA EL SEGUNDO JUICIO AL EXPOLICÍA RICARDO PANADERO
La familia de Natalia Melmann está esperanzada en lograr una condena para el expolicía que estuvo en libertad por más de dos décadas, caminando por la misma ciudad de ellos y hasta amenazándolos. Aunque saben que las autoridades judiciales pueden determinar cualquier conclusión porque es algo que ya vivieron todo este tiempo. Sin embargo, este año puede cambiar el final de uno de los tantos capítulos del caso de Nati, ya que aún queda un ADN que se halló en el cuerpo de la joven y todavía no ha sido identificado. El 17 de mayo se conocerá un nuevo fallo para seguir revelando la verdad.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.