El gobierno nacional avanza contra el Estación Experimental AMBA y sus agencias del conurbano. Trabajadores denuncian un plan de ajuste que pone en riesgo 1500 puestos, desmantela políticas públicas para pequeños productores y abre la puerta a la privatización
En medio de un proceso de ajuste profundo sobre el sistema científico y tecnológico del país, el gobierno nacional avanza con el desmantelamiento de áreas clave del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Esta semana se confirmó la intención de cerrar la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) AMBA y sus nueve agencias distribuidas en el conurbano bonaerense. Una medida que pone en jaque décadas de políticas públicas de apoyo a pequeños productores y de construcción de conocimiento colectivo.
Desde Pulso Noticias conversamos con Gigi Franceschi, delegada de ATE en INTA La Plata.
Advirtió que “lo que está en juego es mucho más que una estructura instituciona”, dijo que “se pierde una política pública de asistencia a los productores menos capitalizados del agro”.
Agregó que “en uno de los cordones florihortícolas más grandes del país, donde se producen los alimentos que van directo a la mesa de las y los argentinos, el Estado está retirando su presencia”.
El INTA tiene casi 70 años de trayectoria y su rol ha sido fundamental. A su vez la Estación nació en 2011 fue clave en el desarrollo de prácticas agroecológicas, capacitaciones, líneas de investigación y extensión rural para el conurbano.
“Con el cierre, se afecta directamente a cientos de productores y productoras de la agricultura familiar, quienes quedarán sin acompañamiento técnico ni respaldo institucional”, afirmó Franceschi.
Un ajuste que busca concentrar poder
La delegada también alertó sobre los alcances del decreto que prepara el Ejecutivo, que modificaría la estructura misma del INTA: “buscan facilitar el ajuste del organismo a nivel nacional. Esto que arranca en AMBA lo quieren replicar en todo el país. El objetivo es eliminar su autarquía, su capacidad de manejar fondos propios y decidir sus prioridades”, explicó.
Actualmente, el Consejo Directivo del INTA está integrado por representantes del sector público y privado. Sin embargo, el nuevo esquema impulsado por el gobierno busca subordinar completamente al Instituto bajo la órbita del Poder Ejecutivo.
“Es un intento por tomar control total del organismo para avanzar con despidos, cierre de programas y vaciamiento de líneas de trabajo territorial”, resumió Franceschi.
El ajuste proyectado contempla el despido de 1.500 trabajadores y trabajadoras a nivel nacional, una cifra que pone en alerta a todo el sistema de ciencia y tecnología.
El abrazo a la Experimental y el reclamo por el patrimonio público
La preocupación por la continuidad laboral y la preservación del patrimonio público motivó la semana pasada un histórico abrazo a la EEA AMBA.
Allí se reunieron organizaciones sociales, científicas, educativas, gremiales y productivas.
La acción fue parte de una serie de medidas que llevan adelante los trabajadores desde hace meses para resistir el cierre.
En un comunicado conjunto, las y los trabajadores expresaron su alarma por la falta de información oficial, y alertaron sobre el riesgo de privatización del predio, ubicado en una zona de alto interés inmobiliario.
“No queremos que lo conviertan en un negocio. Este espacio fue construido colectivamente durante décadas para el bien común”, señalaron.
El viernes 4 de julio a las 11 hs se realizará una asamblea abierta en el predio del INTA AMBA, donde se debatirá cómo continuar la lucha por la defensa del Instituto, de los puestos de trabajo y de los programas como Pro Huerta y Cambio Rural, hoy ya cerrados.
Una defensa que interpela a toda la comunidad
“El INTA no es un privilegio de unos pocos. Es una herramienta estratégica para sostener la producción de alimentos, acompañar a quienes producen en contextos difíciles. Desmantelarlo es desmantelar el futuro”, concluyó Franceschi.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.