Así lo afirmó a Pulso Noticias la sobreviviente platense de abuso sexual infantil eclesiástico, Julieta Añazco. Cada 19 de noviembre se realizan acciones para visibilizar, concientizar y prevenir esta problemática. Además denuncian la prescripción de las causas
Los principales cómplices de este delito son el “silencio” y la culpabilidad de las víctimas, apoyados en todo un gran sistema judicial, político y patriarcal que lo avala. Todos los 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual en las Infancias, lo que impulsa a realizar campañas públicas de denuncia y concientización.
Por sexto año consecutivo, el Colectivo en lucha contra el abuso sexual en las infancias (impulsores de la campaña “Yo sí te creo”) junto a otras organizaciones feministas se concentrarán a partir de las 16 horas en el Congreso para llevar a cabo diversas actividades culturales, debates, talleres para niñes, entre otras.
“Queremos que las causas de abusos sexuales no prescriban”, señaló Julieta Añazco, quien recordó que su abusador, el sacerdote de La Plata Héctor Giménez, nunca recibió una condena, mucho menos una imputación. Los tres fiscales (dos de La Plata –Romero y Martini– y uno de Capital Federal) que recibieron las denuncias de las sobrevivientes decidieron archivar rápidamente las causas alegando la prescripción de la misma. Y así, suceden con cientos de causas.
Para Julieta Añazco hay un vacío legal en el que se impide llegar a las víctimas a la justicia. A pesar de la sanción de la Ley 27.206 de “Respeto a los Tiempos de las Víctimas”, la cual amplia la Ley Piazza, muchas de las causas denunciadas son antes de su sanción (2015) por lo cual siguen siendo prescriptas.
La normativa sancionada en 2015 introdujo una modificación importantísima en el Código Penal al ampliar los plazos de prescripción para los delitos contra la integridad sexual y delitos de trata cometidos contra víctimas menores de 18 años. Según establece esta ley, el plazo de prescripción del delito –que tiene una vigencia de 12 años– comienza a correr recién cuando se presenta la denuncia, independientemente de la edad de la víctima y del tiempo transcurrido. Esto modifica lo establecido en 2011 por la ley Piazza que ordenaba que la prescripción debiera correr desde que el niño, niña o adolescente abusado cumpliera sus 18 años y no desde la fecha en que ocurrieron los abusos, como sucedía hasta 2011.
Esta tarde en el Congreso levantaran el lema “Sin vencimiento”. “Queremos visibilizar nuestras causas, que la sociedad sepa que las causas por abusos siguen prescribiéndose”, señaló Añazco. Y remató: “Es el delito más silenciado y menos denunciado”.
En un contexto donde las actrices argentinas dieron un paso adelante, denunciando públicamente y judicialmente a diferentes actores y productores, sumado a la marea verde, pisa fuerte el lema: “no nos callamos más”. Lo mismo aplica para las personas hoy adultas que sufrieron abusos en sus infancias.
Según datos del Programa Víctimas Contra las Violencias (perteneciente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación), las denuncias a la línea de Abuso Sexual contra la Infancia (0800-222-1717) aumentaron un 53,07% entre enero y septiembre respecto a igual periodo de 2018 lo que, entre otros factores, se vincula a la difusión del caso de Thelma Fardín en diciembre pasado.
Ante el silencio, hay hablar. Desde el Colectivo promueven la Educación Sexual Integral en las infancias, una ley tan controversial con los sectores religiosos.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.