Miembros de la colectividad realizaron diversas reuniones con organizaciones y profesionales de la ciudad, junto a representantes de la comunidad, y lanzaron un comunicado denunciando un fuerte incremento de operativos violentos que les impide trabajar. Solicitan una mesa de diálogo con la intendencia “para buscar soluciones integrales”
Tras varias reuniones entre organizaciones, trabajadores, estudiantes y profesionales junto con miembros de la comunidad senegalesa de La Plata, quienes sufrieron el mes pasado diversos desalojos, golpes y detenciones en la vía pública por parte de la Policía, finalmente se lanzó un comunicado de repudio ante el accionar del Estado y en apoyo a dicha comunidad.
El comunicado es lanzado desde la Asociación Senegalesa de La Plata y denuncia “el incremento de operativos violentos en la vía pública que nos impide trabajar. La venta ambulante es la actividad a partir de la cual subsistimos nosotros y nuestras familias”.
Los migrantes de Senegal, según relatan, dejan su país para trabajar en nuestras tierras y así poder enviar dinero a sus familias en África “para poder darles un futuro mejor”. Y agregan: “No somos delincuentes. No somos parte de una mafia. Nadie nos trae ni nos hace trabajar. Somos como cualquier trabajador y trabajadora. Pagamos impuestos a la AFIP y pese a eso las fuerzas de seguridad estatales nos reprimen a diario”.
En el documento público, firmado por distintas asociaciones de migrantes y abierto para la adhesión de otras, se explica que “el amedrentamiento es encabezado por agentes de Convivencia y Control Ciudadano de La Plata, la Policía Local y Provincial”. Pero además denuncian la “violencia simbólica ejercida desde hace muchos años por medios de comunicación locales, como el diario El Día, que contribuye a formar y generar una imagen distorsionada de nuestra colectividad, estigmatizando y criminalizándonos con sus mentiras”. También mencionan el Decreto 70/2017 que, si bien fue declarado inconstitucional, “marca una línea política claramente xenófoba al asociar arbitrariamente migración y delincuencia”.
La comunidad de Senegal advierte que la persecución, aunque se ha agravado en los últimos meses, viene desde hace tiempo. Hubo denuncias en 2016, incluso hubo 4 detenidos en diciembre pasado. Y la gota que rebalsó el vaso fueron los hechos sufridos por Bamba Laye en junio, quien fue arrestado, golpeado y detenido en un calabozo mientras que le sustrajeron sus productos, a pesar de que el joven senegalés no estaba trabajando en el momento de la aprehensión, sino que, según denuncia la Coordinadora, se lo apresó por haber denunciado esta situación en programas de radio locales.
Finalmente, en el comunicado, piden una instancia de diálogo con las autoridades pertinentes de la ciudad, entre ellas el intendente Julio Garro, “para buscar y encontrar soluciones integrales y urgentes para la protección de los derechos de la colectividad senegalesa en Argentina, incluyendo la garantía para trabajar en la vía pública y la generación de alternativas laborales sustentables”.
A las reuniones realizadas desde hace un mes se acercaron, además de las propias víctimas y representantes de la comunidad, diferentes sectores políticos y académicos, organismos de Derechos Humanos, colectivos de abogados, organizaciones sociales, artesanos, estudiantes de comunicación, periodistas, la Secretaría de Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo y de Derecho, la Asociación de Residentes Bolivianos, también estudiantes que se dedican a enseñar a hablar castellano a los vendedores llegados de Senegal, y representantes de pueblos originarios.
En ese espacio se generó el documento, pero además se confeccionó un protocolo público sobre cómo accionar en situaciones donde se estén vulnerando los derechos de los senegaleses. Allí se explica “qué hacer ante una situación en la cual vemos que un policía está vulnerando los derechos de los migrantes, cómo reaccionar desde la sociedad civil”, y contiene contactos de organismos y abogados para los momentos donde acontecen detenciones arbitrarias. También redactaron un documento para los propios sobre cómo actuar ante los atropellos que sufren por parte del Estado, y que denuncian en el comunicado que desde hoy es de público conocimiento.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.
