Desde la antigüedad, diferentes historias rodean tanto al día martes como al número 13: “Martes 13 no te cases ni te embarques” dicen
“En un martes 13 no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”. La frase se repite en muchos países de América latina cada vez que el almanaque hace coincidir esas dos coordenadas: el día martes y el número 13. Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Qué hay detrás de esta fecha repleta de leyendas?
Un punto a tener en cuenta es que lo que para nosotros es martes 13, para otras naciones es viernes 13. Sin embargo, para la cultura española, la griega y la de diversos países hispanoamericanos como Cuba, Colombia, Uruguay, Argentina, Venezuela, México y Chile, es en martes.
En realidad, la “mala suerte” está más vinculada al número que al día de la semana en que caiga, aunque también es cierto que depende del lugar del mundo en donde esto suceda. Es por esto que en países como Estados Unidos se habla del fatal “Friday 13th”, que dio origen a la famosa saga de películas de terror que en Argentina debió llamarse Martes 13 para que el éxito esté asegurado.
Una de las principales teorías señala que la caída del Imperio Romano en Constantinopla ocurrió un martes 13 del año de 1453. En dicho día se produjo un eclipse lunar y un fuerte temporal evitó que el imperio recibiese apoyo.
Por otro lado, en la mitología romana, la palabra “martes” está relacionada con el “planeta Marte“, que a su vez está vinculado con el “Dios de la Guerra”.
El número 13 para algunos cristianos es de mala suerte porque en la última cena de Jesús había 13 integrantes. Estos eran los 12 apóstoles y Jesús. Es Judas, el traidor, el considerado el número 13. ¿Hay más? La caída de la Torre de Babel ocurrió en un día 13 y en el capítulo 13 del Apocalipsis comienza el fin del mundo.
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