Miles de personas marcharon en caravana a la capital provincial para exigir la derogación de la modificación de la Ley 7722 que habilita a las empresas mineras a utilizar sustancias químicas que contaminan el agua
Con la consigna #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia, miles de mendocinos son protagonistas de masivas movilizaciones para oponerse a la modificación de la Ley 7.722, que fue aprobada por los legisladores mendocinos el viernes, y que habilitó la actividad minera con el uso de sustancias químicas.
Vecinos y ambientalistas de esa provincia comenzaron el domingo una marcha en la localidad de San Carlos, perteneciente al Valle de Uco, a unos 100 kilómetros de la capital provincial, uno de los lugares históricos de resistencia a la minería y defensa del agua de Mendoza.
La marcha tenía previsto llegar esta mañana a la Casa de Gobierno para reclamarle al gobernador Rodolfo Suárez el veto a la ley. Mientras que el ex intendente de San Carlos y actual diputado provincial Jorge Difonso, confirmó que esa comuna irá a la Justicia para pedir la inconstitucionalidad de las modificaciones que se le realizaron a la ley.
El viernes senadores y diputados mendocinos aprobaron por amplia mayoría la modificación a la ley 7.722, que limitaba el uso de sustancias químicas en las explotaciones mineras. El proyecto original presentado por el gobierno provincial contó con la incorporación de modificaciones pedidas por el Partido Justicialista (PJ).
La modificación dio origen durante toda la semana pasada a protestas que incluyeron cortes de rutas nacionales y provinciales. Y miles de personas movilizadas que coinciden ampliamente en que la salud de las personas es más importante que cualquier rédito económico.
Además del masivo grupo de manifestantes que cortaron la ruta 40 en el Valle de Uco, hacia se sumaron muchos más mendocinos que cortaron varios puntos del sur, como San Rafael y General Alvear.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.