Así lo afirmó el periodista, escritor y historiador anarquista Osvaldo Bayer. En día del y la periodista, Pulso Noticias comparte la entrevista realizada por una de nuestras editoras el 30 de agosto de 2016
Por Estefanía Velo (publicado en edición impresa de Pulso Noticias)
Entre plantas, libros y la sonrisa de ese anciano convencido de transmitir su historia para que se multiplique, comenzamos la entrevista con Osvaldo Bayer. Recordamos sus primeros pasos en el periodismo: un amigo de su hermano, Rogelio García Lupo, periodista de la revista Continente durante la década del ´50, lo invitó a escribir artículos desde Alemania, aquel país de la postguerra. A partir de ello, se insertó en el mundo de las noticias. Pero ¿qué es una noticia? ¿Qué contamos? ¿De qué manera?
A sus 89 años, Osvaldo seguía con la llama de sus ideas libertarias encendidísimas. Fue un actor importante durante la década del ´50 y ´60 en el gremio de prensa, fue delegado de Clarín, también Secretario General del Sindicato de Prensa de Capital Federal en un contexto de alza, de huelgas y de la Revolución Cubana.
Me recibió en El Tugurio, la casa de toda su vida, y allí nos explayamos sobre el rol de los periodistas, las persecuciones y el sueño de llegar al periodismo cooperativo. No olvidamos a la Patagonia Rebelde ni tampoco a Las Putas de San Julián. Y brindamos por “salud y libertad”.
¿Cuál es el rol que debe tener el periodista en esta sociedad?
Informar realmente los intereses del pueblo. Donde se comete una falta hay que denunciarla. Defender los derechos del pueblo, defender realmente para llegar a la igualdad en libertad con una democracia, paso a paso, con mucha lectura. Los sindicatos deben tener escuelas políticas, trabajar en cómo llegar alguna vez al poder para poder gobernar en plena democracia y no en una dictadura del proletariado.
¿Cómo definís la ética periodística?
La ética periodística se basa en decir siempre la verdad. Y defender, primero de todo, los derechos del pueblo, los derechos de la comunidad, en eso tiene que sacrificarse el periodista y poner la cara. Cuando ve que una ley es enemiga decirla, y ponerla en los títulos. Pero claro, mientras haya empresas privadas es muy difícil hacer eso. Inmediatamente es expulsado, como me ocurrió a mí con diversos diarios. Cuando uno quiere proponer desde los diarios una política realmente verdadera para el pueblo, una política de beneficio para el pueblo, es muy difícil pelear desde el periodismo libre, ya que en la Argentina dominan las empresas.
Muchos te definen como un hombre de a pie, un periodista de a pie. ¿Creés qué es así? ¿Cómo podes describir eso?
Sí, primero porque no tengo auto (risas)… Un periodista de a pie es desde la base, es luchar desde las bases por obtener una verdadera democracia de la información. Es muy difícil porque las empresas inmediatamente te reemplazan o te sacan de clase trabajadora. De hacer gremialismo, organizarse. Es difícil hacer política desde el periodismo, desde la base.
También está muy mezclado y tensionado el periodismo como una profesión liberal y el periodismo como oficio, como parte de la clase trabajadora…
Sí. Se dan esas dos cosas siempre. Por supuesto, los que actúan más liberalmente tienen más entradas en los diarios grandes. Allí casi nunca hay gremialismo, o muy poco. Se obedecen las leyes del liberalismo en los diarios clásicos argentinos.
¿Qué sucedió a fines de los ´50 cuando viviste en Esquel? ¿Qué sentías que se necesitaba en esa época?
Yo fui a Esquel contratado por el diario Esquel. De allí me fui porque el director solamente quería defender a los estancieros, y funde el diario La Chispa. Hasta que realmente ya no pude más, porque fui muy perseguido por la policía que defendía a los estancieros, y yo hice un diario de izquierda nada menos que en Esquel una ciudad ultraconservadora. Así me fui, tuve que irme. Me volví a Buenos Aires.
¿Qué mensaje les dejas a los y las trabajadoras de prensa de hoy?
Unirse con el ideal de alguna vez traer una información exacta, que favorezca a los trabajadores. Que hable realmente de las injusticias, que se llegue por fin a la cooperativa de periodistas, ese es el sueño. Eso tendría que ser el verdadero periodismo democrático que todas las publicaciones pertenezcan a cooperativas de periodistas que son los hombres de la información y no los empresarios.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.
