La legislación provincial y municipal vigente lo prohíbe por tratarse de una zona residencial. Sin embargo, el Municipio avaló la solicitud de factibilidad pedida por la cadena COTO. En la sesión del Concejo Deliberante, la oposición se manifestó en contra de esta posibilidad, afirmando que además aplastaría a los comerciantes de la zona
La posible instalación de un hipermercado de la cadena COTO en la manzana comprendida entre las calles 1, 67, 115 y 68, generó un áspero cruce entre concejales oficialistas y opositores en la sesión del Concejo Deliberante celebrada hoy, y el debate promete continuar mañana cuando se reúna el Consejo Único de Ordenamiento Territorial (CUOT) a tratar el expediente.
En el proyecto presentado en diciembre, la mencionada firma le pide al Municipio la factibilidad de localización y prefactibilidad de habilitación comercial de un centro comercial de cinco pisos, que contará con dos subsuelos de estacionamiento para 190 autos, planta baja con salón de ventas (con al menos 20 cajas), primer piso con depósito y área administrativa, y una última planta con sala de maquinarias.
Una verdadera mole de cemento que se instalará en un predio donde antiguamente funcionaba una fábrica de velas, hoy deshabitado. El hipermercado ocuparía más de 2.800 metros cuadrados, y según afirman sus impulsores, generaría 200 puestos de trabajo directo más los que implementen para su construcción. Sin embargo, tanto la Federación Empresaria de La Plata como la Unión de Almaceneros platenses afirman que será mayor la cantidad de puestos que se perderán por el impacto en los comercios de la zona que tendrá semejante emprendimiento.
De hecho, en el Concejo Deliberante, los ediles opositores recordaban que desde hace veinte años la ciudad tiene una legislación que protege a los comercios y supermercados de barrio, frente a instalaciones de grandes dimensiones como la que pretende llevar a cabo COTO. Estas normativas surgieron después de que en los ‘90 llegaran Carrefour y Wallmart a la región, con el consecuente impacto en el tejido comercial del partido.
“Hay dos ordenanzas, la 8855 del año 1997 y la 9090 del año 1999, que no permiten bajo ningún punto de vista que se instalen (los hipermercados) dentro del casco urbano, dentro de una zona residencial, como lo marca además el actual Código de Ordenamiento Urbano (COU)”, indicó el edil Norberto Gómez (FPV-UC) durante la sesión de hoy.
En efecto, la ordenanza 9090 que regula a los comercios de más de 250 metros cuadrados en la ciudad, señala -entre otras cosas- que una misma cadena no puede tener dos establecimientos a menos de 10 kilómetros, y COTO ya cuenta con una sucursal en 43 entre 10 y 11.
Pero además, Gómez señaló que también está la ley provincial 12.573, que le prohíbe a los Municipios “la sanción, promulgación o modificación de Ordenanzas de zonificación, asignación de usos y destinos, cuya finalidad sea la de posibilitar la radicación, habilitación, ampliación, división o fusión” de hipermercados y luego agrega que tampoco le podrán “otorgar excepciones, exenciones y/o beneficios de carácter tributario”.
En ese marco, el edil objetó la reunión del CUOT convocada para mañana, calificándola como “ilegal, porque hay normas, ordenanzas municipales y leyes provinciales que directamente nos prohíben la discusión de este proyecto. No sé cómo un Municipio pudo haber iniciado un expediente con esta monstruosidad que se va a hacer”.
En el mismo sentido se expresó la concejala Florencia Rollié (radical, integrante del bloque de Cambiemos, pero con notables diferencias con el oficialismo), al afirmar: “Las ordenanzas municipales son muy claras, y más restrictivas que la ley provincial. El proyecto no cumple con ninguna de las ordenanzas, tampoco con la propia ley que invoca. Encima esto se envía al CUOT para ser evaluado. ¿Cómo puede ser que la ilegalidad sea puesta a consideración cuando el Poder Ejecutivo debió haber rechazado in limine este proyecto por no cumplir con un sólo requisito?”.
“La superficie de venta se excede lo permitido. El proyecto no puede tener más de 2500 metros cuadrados, que es el techo que establece la normativa municipal, y además la superficie de venta según la propia normativa municipal tiene que considerar todos los rubros, que son mucho más detallados en las ordenanzas que en la ley”, aseveró la edil.
La contrapartida que plantea COTO en el proyecto, buscando atemperar las objeciones tanto de los concejales como de vecinos y comerciantes, es que la empresa se haría cargo del mantenimiento de la plaza Matheu, y además la construcción estaría equipada por un sistema de tanques con reservorios para agua de lluvia y sobre calle 67 se levantaría un “muro verde” con especies vegetales para “mitigar el impacto ambiental”.
“Ansiedad electoral”
El edil oficialista que salió a defender el proyecto fue el titular de la Comisión de Planeamiento, Javier Mor Roig, quien atribuyó las críticas a lo que calificó como la “ansiedad electoral” de la oposición.
“Nos estamos adelantando a una discusión que todavía no está para discutir aquí. Que puede tener visos de discusión discutibles (sic), que tienen distintas aristas, y que cumplen un proceso”, remarcó el concejal, apuntando a que todavía no habría nada definido y que apenas se trataría de un pedido de factibilidad.
Pero de todas formas no dejó de expresar su satisfacción de que “el partido de La Plata vuelva a ser un lugar en donde se quiera invertir. Desde luego que hay que respetar la legislación vigente, y que todo esto tiene que ser parte de un proceso. El ejecutivo recibió este pedido en diciembre, lo analizó con sus cuerpos técnicos, y lo derivó al CUOT para que lo analice”.
En ese marco, no descartó que el Poder Ejecutivo impulse modificar las normativas municipales mencionadas, que desde que se instauraron tuvieron un sentido protectorio para el comercio local. “Tal vez tengamos ordenanzas que haya que revisar, porque ya tienen 20 años”, aseguró.
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