Se oponen a las políticas de recorte en el presupuesto de universidades y escuelas públicas, que apuntan a dar más participación a instituciones privadas. Se espera que miles de personas se manifiesten en las principales ciudades
Los docentes brasileños, acompañados por estudiantes y distintos movimientos sociales, realizarán mañana miércoles el primer paro nacional contra el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que recortó un 30% el presupuesto de universidades y escuelas primarias y pidió a los estudiantes filmar a los profesores cuando hablen de asuntos políticos.
La huelga, que también es para protestar contra el proyecto de reforma previsional del gobierno, tiene movilizaciones convocadas para Brasilia, San Pablo, Río de Janeiro y el resto de las principales ciudades del país por las centrales sindicales de la educación. En Brasilia, el ministro de Educación, Abraham Weintraub, ya anunció que convocó a la la Fuerza Nacional para proteger la sede del ministerio.
Se espera que participen de la protesta más de 60 universidades e institutos federales, además las estaduales Universidad de Campinas (Unicamp) y la Univeresidad de Sao Paulo (Usp). En forma inédita, también se plegaron los maestros de la red privada incluso la de los principales colegios de las clases altas de Río de Janeiro y San Pablo.
Bolsonaro, a través de su ministro de Educación, ordenó recortes presupuestarios en distintas dependencias educativas nacionales, afectando carreras como sociología y filosofía, entre otras. De esta manera, está cumpliendo la promesa de campaña de reducir el presupuesto educativo y dar más participación a las universidades privadas.
La protesta no tendrá a Bolsonaro en Brasil, ya que partió hacia Dallas, estado norteamericano de Texas, para recibir el premio de Brasileño del Año que otorga la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos.
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