El clásico entre Atlanta y All Boys no tuvo el mejor desenlace. Tras el gran partido disputado en el Islas Malvinas, donde el Bohemio se impuso por 3-2, el protagonismo pasó a estar rápidamente en las inmediaciones de la cancha, donde los hinchas locales se enfrentaron a la Policia que comenzó a reprimirlos.
Acorde a lo consignado por fuentes en el lugar, todo habría comenzado cuando un reducido grupo de simpatizantes blanquinegros quisieron ir en busca de los dirigentes y periodistas partidarios de Atlanta, que festejaron el triunfo en la platea del estadio.
Como consecuencia, jugadores y allegados bohemios aguardaron por cincuenta minutos para emprender su retiro.
Los inconvenientes culminaron con tres detenidos -todos mayores- bajo la carátula de Atentado y resistencia a la autoridad y lesiones. Además, hubo 16 policías lesionados y dos patrulleros y una moto dañados.
Como suele pasar en el fútbol argentino, la presencia de la policía no sirvió para nada. Hasta pareciera que alteró aún más a los hinchas de All Boys y no protegió a los que solo fueron a ver un partido de fútbol. En realidad nunca los protegen a los hinchas comunes, pero sí los revisan en más de una oportunidad al momento de ingresar, les piden documento y les demoran los ingresos. La policía en las canchas nunca hace un trabajo correcto, sin embargo con el correr de los años se incrementó su presencia aunque ya no haya hinchas visitantes.
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