Unas 500 personas salieron ayer desde el sur de Honduras y se dirigen a Estado Unidos, y en cada parada se suman más personas en busca de una mejor vida
Con la esperanza del “sueño americano” y por la crisis que atraviesa Honduras, cientos de hondureños partieron en caravana para los Estados Unidos. Hoy llegaron a la capital de Guatemala, donde se encontraron con decenas de autos y micros solidarios que los ayudan a avanzar en su ruta.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó este martes de quitarle la ayuda financiera a Honduras si no ponía freno a la caravana. Al avanzar la caravana, Trump salió esta mañana, a través de sus redes sociales, a exigirle al gobierno mexicano que la detenga: “Debo, en los términos más firmes, pedir a México que detenga este avance, y si no logra hacerlo, llamaré a los militares y cerraré nuestra frontera sur”. Sin embargo, los migrantes están decididos a atravesar las fronteras para cambiar su vida.
“Emigrar no es un delito, uno quiere una vida mejor”, sostuvo María, una hondureña de 49 años que al ver la noticia decidió sumarse junto a su familia a la masiva caravana. La mayoría de sus compatriotas viven en una situación de pobreza extrema y violencia a la que quieren escaparle.
El lunes, un numeroso contingente de la policía guatemalteca intentó frenar su avance pero tras horas de tensión la multitud de migrantes logró llegar al poblado guatemalteco de Esquipulas y desde entonces marcharon en grupos hacia Ciudad de Guatemala.
Cancilleres y vicecancilleres de Honduras, Guatemala y El Salvador se reunieron el miércoles en Tegucigalpa (Honduras) para analizar la crisis migratoria, con la participación de un enviado especial del presidente electo de México, Manuel López Obrador.
Cabe mencionar que durante el fin de semana partió una primera caravana con unos 2000 hondureños que llegaron el lunes a la frontera de Guatemala.
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