Por primera vez, la edición platense contiene un espacio donde activistas del género y la diversidad debaten las urgencias y problemáticas que las atraviesan en relación a la cultura. Aquí, los ejes fundamentales y varios interrogantes
Por Facundo Montiel
La feria del Libro de La Plata que por estos días se lleva adelante en el Pasaje Dardo Rocha (50 entre 6 y 7) tiene este año, por primera vez, su espacio de diversidad sexual y cultura Orgullo y Prejuicio, tal como sucedió meses antes en la edición de la Feria Internacional de Buenos Aires, con el fin de dar lugar a los debates urgentes de les activistes del género, en tiempos de revolución feminista y visibilización de las problemática de la comunidad LGTB.
Este jueves a las 19.30hs. habrá un espectáculo llamado Lenguas Malditas con textos de Naty Menstrual y del escritor gay y revolucionario José Sbarra, cerrando la agenda que comenzó el pasado domingo en el Pasaje con el conversatorio que puso en diálogo a las activistas Canela Gavrila y Emma Song, titulado Lecturas torcidas y descolonización del saber, ¿La disidencia sexual en llamas?.
Preguntas y tensiones urgentes
valeria flores*, quien coordinó el panel, resaltó a Pulso Noticias la “densidad crítica de las panelistas, que desplegaron interrogantes con el público y problematizaron los lugares comunes permanentemente” aunque, en relación al título del espacio, apuntó: “Si estamos o no en llamas es una pregunta. ¿Estamos quemadas, agotadas, por este contexto represivo, de militarización de la protesta sexual y social? ¿O estamos encendidas de deseos, ardiendo?”
Otra de las claves que atravesaron el conversatorio está en la descolonización del saber, “no sólo en la lectura crítica de los textos hegemónicos y heterosexualizantes, sino también pensando en el eje norte – sur, en la importancia de leernos entre nosotres, teoriques y activistes locales, dando importancia a la producción local del conocimiento”, afirmó flores. Ante esto, se abren tensiones y disyuntivas con la Academia. Las preguntas que rondaron la charla giraban sobre la posibilidad de que estos textos disidentes entren a la misma, pese a que ésta “termina burocratizando los saberes”. Por el contrario, se propuso también “sostener esa incomodidad, no reforzar el extractivismo intelectual de la academia e interpelar a esos modos académicos, no sólo incorporando nueva bibliografía”.
Finalmente, otro eje fue la relación entre feminismo y disidencia sexual. Según flores, “hoy hay un estallido mediático con la lucha de las mujeres, pero sería interesante empezar a hablar de feminismos, en plural, que tienen distintas perspectivas. Para nosotres, es imposible pensar los feminismos disociados de la disidencia sexual, pues son aparatos teóricos y políticos que van de la mano en tanto desvío y cuestionamiento de las normas sexuales y de género que gobiernan nuestra corporalidad”.
La legalización del aborto y la lucha contra la violencia hacia las mujeres han copado la agenda mediática y social, poniendo en discusión con inusitada fuerza al patriarcado. En el espacio propuesto por la feria del libro, además, se expresó el deseo por el saber, la necesidad urgente de producir conocimiento a nivel local, teoría que motorice y active a los feminismos y la disidencia sexual. “Tenemos que construir teoría en términos de construcción política, a partir de nuestras vidas, identidades y deseos”, expresó flores.
*valeria flores utiliza su nombre y apellido en minúscula desde hace años, como forma de “minorización del nombre propio y como tradición feminista”. Y Pulso Noticias lo respeta.
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