San Lorenzo cayó como visitante frente a Deportes Temuco por 1-0 y se clasificó a los octavos de final de la Copa Sudamericana. El Ciclón, favorecido con el fallo de Conmebol que le había dado por ganado 3-0 el duelo de ida, cumplió con su parte y logró el objetivo. El exarquero de Gimnasia manifestó su enojo con los agresiones que sufrieron antes, durante y después del partido
La polémica se había generado por la mala inclusión de Jonathan Requena en el choque disputado en el Nuevo Gasómetro, donde los chilenos se habían impuesto por 2-1. Sin embargo, la resolución modificó el normal desarrollo de la serie y cambió los planes de ambos para la revancha.
En un clima hostil desde la llegada del plantel a tierras trasandinas y con un público que contagió a sus jugadores para salir con todo al ataque, Deportes Temuco tomó el protagonismo desde el arranque. El gran inconveniente con el que se encontró el dueño de casa fue Nicolás Navarro.
El arquero de San Lorenzo fue la gran figura de la noche con no menos de seis intervenciones clave para mantener el cero en su valla y desalentar a los rivales. También hubo un remate que dio en el travesaño y varias insinuaciones previas a la apertura del marcador.
Lo de San Lorenzo fue otra vez muy pobre. Con inconvenientes para contener las embestidas de los contrincantes, falencias en el manejo de la pelota y prácticamente sin pisar el área de enfrente: recién con el equipo chileno jugado al ataque, pudo haber convertido algún gol.
El único tanto lo convirtió Matías Donoso, en el segundo minuto de los cuatro de descuento, cuando ya no quedaba tiempo para más. El delantero apareció sin marcas casi al lado del arco y con un cabezazo al segundo palo consiguió lo que se le había negado en toda la noche.
El final del partido decretó la clasificación de San Lorenzo, que en octavos de final se medirá con Nacional de Montevideo. Se terminó una serie llena de polémicas: con un global de 3-1 para el equipo argentino, pero con el mismo resultado para los chilenos en la cancha.
La palabra de Navarro
Con mucha bronca por lo acontecido, el exarquero de Gimnasia y actual arquero de San Lorenzo brindó su opinión: “No hicimos un buen partido pero es lamentable lo que está pasando. Nosotros no tenemos nada que ver con el fallo. Ellos tuvieron un error, fuimos a la CONMEBOL y se dio así. Me cagaron a piedrazos todo el partido, el árbitro fue una vergüenza”, continuó.
Luego, en conferencia de prensa y tras la pregunta de un periodista chileno, Navarro fue más al detalle: “Nos fuimos todos custodiados, en el vestuario nos cortaron el agua, no había ni un policía atrás del arco. Estaría bueno que hagan hincapié en eso, no en si nos da vergüenza en como jugamos. Vergüenza es otra cosa”.
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