La Cámara de Apelación y Garantías denegó el pedido de prisión domiciliaria al (ex) policía Luis Raúl Ponce. Participó del “crimen de crímenes”, estuvo prófugo 22 años, fue detenido por error y ahora pedía beneficio
Tras la audiencia en los Tribunales Penales de la ciudad y una concentración que acompañó a Mirna Gómez, la compañera de Andrés Núñez, los jueces de la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías, María Silvia Oyanburu, Eduardo Delbes y Joaquín Bernard, resolvieron por mayoría denegarle el pedido a Luis Raúl Ponce Peralta.
A 35 años del secuestro, torturas y desaparición seguida de muerte del joven Andrés Núñez, por parte de una patota de la policía Bonaerense, los policías condenados insisten con obtener beneficios. Aún queda un juicio contra los cuatro policías que estuvieron presentes en la Brigada de Investigaciones, aquella noche que llevaron al changarín y futbolista para torturarlo. Su compañera Mirna Gómez mantiene viva su memoria, y lucha por justicia completa.
¿QUIÉN FUE LUIS RAÚL PONCE PERALTA?
El ex comisario Ponce fue el encargado de ordenar la detención de Andrés Núñez en la noche del 27 de septiembre de 1990, y encabezar el secuestro junto a los policías: Víctor Dos Santos (fallecido), Alfredo González (detenido con salidas transitorias) y Pablo Martín Gerez (actualmente prófugo).
Luego de cometer el “crimen de crímenes” -como definió Norita Cortiñas a la desaparición forzada-, donde quedó corroborado que trasladaron el cuerpo de Andrés a un campo de la familia Gerez–Duhalde en General Belgrano y lo incineraron, Ponce escapó. Estuvo 22 años prófugo de la justicia hasta que lo detuvieron el 24 de agosto de 2012 en Junín de los Andes por equivocación.
En 2017 fue condenado a la pena de reclusión perpetua -e inhabilitación absoluta perpetua- por encontrárselo coautor funcional penalmente responsable de los delitos de “privación ilegal de la libertad calificada en concurso real con torturas seguida de muerte” contra Andrés Núñez.
LEÉ MÁS: Un desaparecedor de Andrés Núñez con salidas transitorias
Ponce también fue identificado por Jorge Julio López como uno de los policías de la patota de la Comisaría 5° que lo secuestró y desapareció la primera vez en octubre de 1976, según lo aseguró en su declaración.
Los vericuetos de la justicia permiten que los funcionarios policiales asesinos puedan recurrir constantemente a la sentencia de primera instancia. Así es que, pasaron más de tres décadas, y la condena no se encuentra firme. Se halla en trámite ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, más allá de que la Cámara de Apelación de la provincia y la Suprema Corte bonaerense hayan ratificado la pena. Una revictimización constante para la familia de Andrés.
Además, como de costumbre, los policías que cometen delitos tienen una defensa más grande en lo jurídico como también en lo carcelario. Ponce se encuentra alojado en un pabellón específico para miembros de las fuerzas de seguridad en la Unidad 9 de La Plata, gozando de ciertos privilegios.

¿QUIÉN SE POSTULÓ COMO SU “FIADORA PERSONAL”?
Los defensores Christian Romano y Juan Pesquera solicitaron que su defendido cumpla la prisión domiciliaria en la casa de su esposa, Nelba Graciela Segovia, “quien se compromete como fiadora personal de las obligaciones del nombrado ante los señores jueces”, según aseguran en su pedido. Luego de realizar el informe socio ambiental del domicilio del barrio Altos de San Lorenzo, entre otros informes conductuales y de salud, convocaron a la señora (una “reconocida abogada” de la ciudad) a participar de la audiencia realizada el pasado jueves 15 de mayo.
Sin embargo, según pudo saber este medio, la señora Segovia lo acompañó en sus más de 22 años de evadir la ley y estar como prófugo de la justicia, a pesar de ser abogada y tener su paso como jueza.
El municipio de Junín de los Andes a través de la Ordenanza 1585/08 designó como Jueza de Falta Municipal a Nelba Graciela Segovia hasta junio de 2012, dos meses antes de que lo encontraran y detuvieran a su esposo. El colmo de la justicia: la jueza de falta convivía (y encubría) con un prófugo.

LA FALTA DE JUSTICIA
A más de tres décadas del crimen, el policía Pablo Martín Gerez Duhalde (primo del ex gobernador Eduardo Duhalde) sigue prófugo, aunque hay indicios de que visita cada tanto a su mamá Nelly Esther “Porota” Duhalde en la localidad bonaerense de General Belgrano.

Andrés Núñez
Otra dilatación de la justicia es la fecha del tercer juicio: en mayo de 2024, el juez de la Sala II de la Cámara de Apelación y Garantía, Ezequiel Medrano, estableció que el tercer debate judicial contra los cuatro policías presentes en el lugar desarrollará el 25, 26 y 27 de noviembre de 2026.
La causa N° 84.650 tiene como imputados a Carlos Gustavo Veiga por el delito de “allanamiento ilegal y privación ilegal de la libertad calificada”, ya que fue partícipe del operativo que secuestró y torturó a Andrés, en su casa de Villa Elvira; Ernesto Zabala, imputado por “omisión de evitar tormentos”, estuvo presente en la Brigada de Investigaciones de La Plata cuando lo llevaron a Andrés; Pedro Domingo Costilla, imputado por “falsificación de documento público” y “encubrimiento”; y César Carrizo, imputado por “omisión de evitar tormento” y “falsificación de instrumento público”.
De los cuatro policías hay dos, Zabala y Costilla, de quienes se desconoce su paradero. Éste último, que durante sus primeros años en la fuerza integró la Dirección Provincial de Inteligencia policial y hacía seguimientos a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo durante la última dictadura, se estima que falleció.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.