Sin novedades sobre su continuidad laboral, se mantienen en alerta, mientras asisten a sus puestos de trabajo. Dialogamos con una de ellas
Tras la asunción del nuevo presidente de la Nación, Javier Milei, las y los trabajadores del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad aún esperan señales del nuevo gobierno acerca de la continuidad de la cartera, y por consiguiente, de ellxs como trabajadorxs. O en caso de oficializarse su eliminación, tal como se prevé, de qué manera podrán seguir llevando adelante sus tareas.
En más de una ocasión, el flamante jefe de estado se pronunció abiertamente en contra de la existencia de esta cartera que centra sus políticas en el acompañamiento a mujeres y diversidades, ya sea en casos de violencia de género así como en la promoción de acciones que promueven la igualdad de género.
Betania Alvarez Araoz se desempeña en la Dirección de Políticas Culturales para la Igualdad del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. En diálogo con La Primera Maraña, programa que coproducen Pulso Noticias y Radionauta, se refirió a la incertidumbre que reina en las y los trabajadores en relación a su continuidad laboral
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―¿Qué es lo que saben hasta ahora, de estas ultimas horas, respecto al futuro del Ministerio y a sus puestos laborales?
―La verdad que esto se vive minuto a minuto. Desde ayer a la tarde se empezaron a filtrar algunos borradores o escritos del decreto que se dio a conocer, en donde dice que nuestro ministerio estaría formando parte de la cartera de Capital Humano. De todas formas, nosotres seguimos en alerta respecto a nuestros puestos de trabajo. Hasta el momento, nadie de la nueva gestión se acercó para presentarse. Tenemos expectativas de que pase lo antes posible.
―¿Qué pálpitos tienen?
―El panorama asoma muy difícil. Las políticas públicas que lleva adelante nuestro ministerio no solo necesitan de trabajadores, sino también de un presupuesto concreto para poder garantizarlas, como ocurre con el acompañamiento a mujeres y diversidades que sufren violencia. No tenemos ninguna certeza, por ahora son todos rumores.
―¿Como viene siendo la organización por abajo entre trabajadoras, para resistir los avances que prometió el nuevo presidente?
―Las compañeras del gremio tuvieron un intercambio con la ministra saliente, en la que pedimos que se nos firme una resolución que garantice la continuidad de contratos durante el 2024. Es algo que se logró no por iniciativa de la gestión que se fue, sino por la presión de les trabajadores. Más allá de eso, desde antes de las PASO venimos teniendo asambleas organizadas por sede. Generamos espacios de acompañamiento, todo un desafío para nosotres. Es importante pensar lo simbólico, lo discursivo que se pone en juego con la llegada de la ultra derecha al gobierno y los discursos de odio o de discriminación. Para el feminismo es muy importante dar esa batalla cultural, eso nos mantiene unidas más allá del contexto difícil que toca atravesar.
―¿Qué balance hacés del camino recorrido por el ministerio en estos cuatro años de existencia?
―El desafío más grande que tuvimos -y seguimos teniendo- como ministerio es lograr legitimidad, todavía estamos en ese camino. Lo estamos tratando de construir desde nuestra visibilidad como trabajadoras y desde las políticas públicas que llevamos adelante. Lo hemos dado todo, pese a que siempre este ministerio fue observado y mirado de reojo por una cosa u otra. Entendemos que, pese a todo, el camino que tomamos es el correcto.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.
