Hace casi dos meses que 70 trans, travestis y no binaries de la provincia están esperando un llamado: entregaron su currículum para poder ingresar a trabajar en el Estado según lo establece la ley 14.783 Diana Sacayán-Lohana Berkins, pero todavía no pasó nada. Por eso, todos los miércoles organizan manifestaciones frente al Ministerio de Trabajo
¿Alguna vez te tuviste que organizar, juntarte con otras personas para presentar un CV en algún trabajo? La Asamblea por el cupo no existe por capricho. Hay un montón de personas trans, travestis y no binaries que, pese a que hay una Ley Nacional y un decreto que la reglamenta en la Provincia, no pueden acceder a un trabajo formal en el Estado.
La ley 14.783 dice que las personas travestis, transexuales y transgénero deben ocupar cargos en el sector público en una proporción no inferior al 1% del total de los cargos. También dice que no se pueden pedir requisitos de empleabilidad que traben el derecho al trabajo y que, si no tienen el secundario completo, podrán ingresar a trabajar con la condición de terminar la escuela. Pero a Samira no le pasó eso: “Me citaron a última hora al Instituto Sbarra y me dijeron que me llamaron porque les llegó una orden de arriba. No sabían de qué se trataba la ley de cupo. Y, además, me dijeron que las personas que no teníamos el secundario completo o que teníamos antecedentes estábamos excluidas. Yo les pregunté si eso no era lo que justamente garantiza la ley. ¿No se supone que le ley contempla un monton de situaciones que vivimos las personas trans, que a las personas cis no le pasan?”, se pregunta.
“Circulan los currículums, hay falsas entrevistas, nos exponen todo el tiempo, no nos sentimos para nada contenidas. Ante todo, que hagan capacitaciones. Y si nos citan, que sea con el propósito de cumplir la ley. Porque de eso se trata; de cumplir con algo que nos corresponde, algo que ganamos”, dice Samira y tiene razón.
El día de la primavera, el 21 de septiembre, la Asamblea por el cupo se juntó en la sede del Ministerio de Trabajo y entregaron 70 CVs de manera colectiva y pidieron una mesa de trabajo conjunta tal como lo sostiene el decreto 1473/2019 que implementa la ley de Cupo Laboral para personas travestis, transexuales y transgénero en toda la Provincia de Buenos Aires. También firmaron un acta dirigida al Ministro, Walter Correa, y la ingresaron por mesa de entradas. Quedaron a disposición y reclamaron una respuesta en los siguientes 15 días. Pero no pasó nada.
Los primeros días de octubre, Lorena Medel, que está a cargo de la Dirección de Promoción y Protección de Derechos en Trabajo, Salud y Educación del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual se comunicó con la Asamblea. Medel es el puente articulador entre el Estado y la asamblea. Dijo que había 20 CVS que ya habían sido recibidos y, el resto, fueron recibidos y registrados por primera vez. También dejó abierto el canal de diálogo y dijo que iba a formar parte de la comisión mixta de trabajo entre el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, el de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y la Dirección de Personal de la Provincia.
Esperaron un mes. No pasó nada. Por eso, el miércoles se juntaron en la puerta de la Subsecretaría de Trabajo, en 46 entre 13 y 14 a las 11 hs. Y como no les atendieron ni recibieron, van a hacerlo todos los miércoles a la misma hora. Hasta que les llamen a trabajar.
“Estamos esperando respuestas desde que salió la ley y sigue sin cumplirse. Esperamos algo que para muches es común; ir a trabajar. Estamos sobreviviendo. En la informalidad abusan de nuestra precariedad, donde nos pagan lo que quieren porque saben que necesitamos trabajar”, dijo Guli y agregó: “No solo es un derecho, es una deuda”.
Autoconvocadxs por el cupo está juntando currículums de todas las personas trans y no binaries de la provincia para entregarlos en los organismos del Estado y que la ley 14.783 Diana Sacayán-Lohana Berkins, sea implementada de manera efectiva. Si nunca armaste uno o no sabés cómo hacerlo, la Asamblea te da una mano para armar el CV. Se juntan todos los miércoles en la sede central de IOMA, en 46 entre 12 y 13, a las 11 de la mañana. Si no, podés escribirles al instagram @asambleaxelcupo_lp o por mail: [email protected]
Traficante de stikers. Julia no se acuerda cuando decidió convertirse en periodista, pero a los 11 años escribió un cuento: un fideo de barrio armaba una revolución en la alacena para no morir en la olla. Ella cree que ahí empezó todo, y puede que tenga razón. Nació en Bahía Blanca, una ciudad donde hay demasiado viento, Fuerzas Armadas y un diario impune.
En 2012 recibió un llamado: al día siguiente se fue a Paraguay a cubrir el golpe de Estado a Fernando Lugo. Volvió dos meses después, hincha de Cerro Porteño y hablando en guaraní. Trabajó en varios medios de La Plata y Buenos Aires cubriendo géneros, justicia y derechos humanos. Es docente de Herramientas digitales en ETER y dio clases en la UNLP y en la UNLZ.
Tiene una app para todo, es fundamentalista del excel e intenta entender de qué va el periodismo en esta era transmedia.