Nucleadas en organizaciones sociales, las personas que prestan servicios de barrido y limpieza en la vía pública reclamaron a la Comuna un aumento de sueldo, que en la actualidad no llega a los $5.000
Por Ezequiel Franzino
Es martes al mediodía. Después del feriado, la calle 12 entre 51 y 53 está cortada por cooperativistas que reclaman a la Comuna una mejora en sus salarios. Teniendo que desviarse de su camino por la protesta, a bordo de un Toyota Corolla, un hombre saca la cabeza por la ventanilla y grita con desprecio: “¡Vayan a la laburar, hijos de puta!”. Lo que desconoce este violento es que esas 300 personas que están protestando barren y limpian las calles de la ciudad 6 horas por día, y que por ese trabajo cobran un mísero sueldo de 4.750 pesos. Con el mismo dinero que este tipo gasta en llenar tres tanques de nafta de su vehículo último modelo, estas personas, en su mayoría mujeres, se las tienen que arreglar para comer, pagar alquiler, mandar a sus hijos a la escuela y vivir.
Una de las cooperativistas, Elisabeth Reynoso, cuenta que “el dinero que nos pagan no nos alcanza para nada. Con la suba de los servicios y de los alimentos no hay sueldo que rinda, menos cuando son de 4.750 pesos. Yo pago alquiler y no sé qué hacer”. Esta mujer, que a diario tiene que barrer las calles de la ciudad de manera precaria, sin los guantes ni rastrillos que el Municipio debería proveerle para su tarea, dice: “Queremos un salario digno y nuevos puestos de trabajo. Vamos a seguir exigiendo hasta que el intendente nos atienda. No podemos seguir viviendo así”.
La gran mayoría de las cooperativistas son jefas de familia, tienen hijos, y sólo algunas pudieron conseguir un trabajo extra como empleadas domésticas. Casi todas se dedican al barrido y a la limpieza de la vía pública, mientras que los hombres se dedican al zanjeo o a realizar tareas de herrería. Hasta hace un tiempo confeccionaban cestos de basura que vendían a la Municipalidad, pero ahora la Comuna dejó de comprarles.
En las próximas semanas, el Municipio deberá reunirse con las cooperativas para renovar los contratos semestrales, y aunque las organizaciones sociales reclamen un aumento de un 18%, lo cierto es que creen que apenas les van a ofrecer un incremento de $200. “Eso para nosotros es una migaja”, explica a Pulso Noticias un referente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL). Con esta postura, lo que está haciendo el Municipio es que los sueldos se conviertan en una bonificación. Estamos perdiendo casi el 20% del salario. Va a llegar un momento en que las cooperativas municipales no van a valer nada. Por eso tenemos que plantarnos para que el Municipio no avance más sobre nuestros derechos” explicó la misma fuente.
En este marco, el próximo jueves las organizaciones sociales realizarán una conferencia de prensa en la que anunciarán las medidas de lucha que seguirán llevando adelante. Excepto que la Comuna ofrezca una propuesta superadora, tienen pensado realizar cortes de calles en puntos estratégicos de la ciudad y también un acampe por tiempo indeterminado en el Palacio Municipal.
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