Con duras críticas a la presencia de los efectivos en la residencia presidencial de Olivos, distintos espacios políticos salieron a repudiar el accionar de la Bonaerense en esta última jornada de reclamos
Amplios sectores sociales y dirigentes políticos manifestaron estas últimas horas su rechazo a la actitud de la Policía de la provincia de Buenos Aires, que esta tarde mantenía rodeada la residencia presidencial de Olivos para pedir una reunión con el gobierno. Referentes políticos y sindicales llamaron a resolver el conflicto por la vía “democrática”.
Desde el PJ de la provincia de Buenos Aires aseguraron que se trata de “un acto golpista, aunque quieran disfrazarlo de reclamo salarial”. “Instamos a los policías que manifiestan su descontento salarial que apelen a los mecanismos de resolución de conflictos que ofrece la democracia: el diálogo y el respeto a la ley”, expresaron en un comunicado.
Hasta el intendente de La Plata, Julio Garro, cuestionó el accionar de la policía: “El diálogo siempre es el camino para encontrar soluciones. Más allá de lo justo que puede ser el reclamo, nada justifica estas formas. Rechazo la presencia de policías en la Quinta de Olivos o frente a la residencia del Gobernador”, publicó en su Twitter.
Diputados de la UCR, como Facundo Suarez Lastra y Emilio Yacobitti, entre otros, salieron a desmarcarse de la postura de sus aliados del PRO, en Juntos por el Cambio (JxC), al considerar “inaceptable” la protesta policial bonerense frente a Quinta Presidencial y señalar que la única manera de solucionar el conflicto es mediante un “dialogo responsable”.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, calificó de “inadmisible” a la presencia de efectivos en la Quinta Presidencial y dijo que “no es la forma ni el lugar” para llevar adelante un reclamo salarial.
En tanto, el porteño Martín Lousteau reclamó “bajar el nivel de la confrontación y el agravio fácil” y agregó que “la protesta policial debe hacerse en el marco del respeto y la subordinación a las autoridades democráticas”.
Desde Abuelas de Plaza de Mayo también expresaron su preocupación y llamaron a las fuerzas de seguridad “a abrirse al diálogo y a la resolución de los problemas a través de las vías institucionales. Nuestra democracia no puede admitir reclamos violentos”.
También los Intendentes del Frente de Todos de la tercera sección electoral rechazaron la protesta por considerarla como una “amenaza y un amedrentamiento”. Bajo el título “El Reclamo es Justo. El Método No”, los jefes comunales difundieron en las redes un comunicado en el que consignaron que se puede “comprender el reclamo salarial de las fuerzas de seguridad bonaerense, pero la actitud de rodear la quinta presidencial es un acto de amenaza y amedrentamiento contra el gobierno”.
Numerosas organizaciones sindicales se solidarizaron con el gobernador Axel Kicillof, como los municipales, ambas CTA, la Asociación Bancaria (AB) y los estatales (ATE) y repudiaron lo que consideraron “una maniobra política contra las instituciones”.
Por su parte, distintas organizaciones sociales desactivaron por “expreso pedido de las máximas autoridades” la marcha hacia la residencia presidencial que había sido convocada para hoy a las 20 con el objetivo de “repudiar las acciones desestabilizadoras” y la metodología de protesta de efectivos de la policía bonaerense.
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