Acusado penalmente de múltiples abusos sexuales y corrupción de menores, el excapellán penitenciario se despidió de sus feligreses y confirmó que el Arzobispado lo sigue sosteniendo. El victimario intentó posar de víctima
Por Estefanía Velo y Daniel Satur*
Este lunes el excapellán general del Servicio Penitenciario Bonaerense y párroco de la iglesia Inmaculada Madre de Dios de Gonnet, Eduardo Lorenzo, comenzó un período de “licencia”, tal como se lo había pedido al arzobispo de La Plata Víctor “Tucho” Fernández y como éste finalmente concedió.
Pese a que Lorenzo carga con múltiples acusaciones de diversos crímenes sexuales y corrupción de menores, en una causa que tramita la titular de la UFI 1 de La Plata, Ana Medina, la “licencia” del párroco no implica que deje de dar misas, que abandone su estatus clerical y mucho menos que deje de estar en contacto con niños y adolescentes en ámbitos eclesiásticos.
Por el contrario, la curia lo mandó a “atender” espiritualmente a personas pobres que acuden a Cáritas por ayuda material. El riesgo continúa.
Eso, claro, si el propio sacerdote no decide fugarse en medio de un proceso judicial que lo tiene como protagonista y donde se suman cada vez más testimonios que relatan lo sufrido a causa de su accionar. Tal es la sospecha de las querellas, que le pidieron a la fiscal Medina la prisión preventiva del acusado, quien siendo tan afecto a los viajes al exterior (incluyendo algunos paraísos playeros) podría emigrar sin previo aviso.
“Última cena”
En la misa de la noche del domingo, frente a un puñado de feligreses que aparentan ser indiferentes a su prontuario, Lorenzo anticipó que desde este lunes estará de licencia y que su lugar será ocupado por un nuevo “administrador parroquial”. Su nombre, dijo, es Gabriel Baci, que “viene de (la basílica) San Ponciano, era vicario allí y viene de administrador aquí, hasta que yo en unos meses pueda renunciar y tomar algún otro cargo”.
Con esas palabras, Lorenzo dio a entender que el Arzobispado ya le aseguró que cuando renuncie formalmente a su cargo actual en Gonnet, se le asignará un nuevo destino, donde probablemente recupere su habitual contacto con jóvenes y niños.
Luego lanzó algunas frases destinadas a la feligresía que hacía de interlocutora suya. “Recen por mí, los quiero un montón, me recontrabancaron, de verdad”, dijo con su ronquera típica.
Y a renglón seguido hizo una comparación entre una misa como esa y una “cena de amigos”. Pero recordó en especial la última cena relatada en la Biblia, donde Jesucristo convocó a sus apóstoles antes de ser crucificado. Allí, el “mejor amigo” de Jesús (afirmó Lorenzo) era Judas, nada menos que quien lo traicionó por dinero, según el relato bíblico. ¿Esa referencia bíblica fue una indirecta del cura a alguno de sus supuestos aliados en estos momentos de avanzada soledad?
En ese sentido, en otro de sus típicos acting el cura dijo que lo llamó “mucha gente por teléfono” para despedirlo y transmitirle su tristeza. Raro, ya que a juzgar por la cada vez más escuálida concurrencia a sus misas, en verdad es mucha la gente que quiere que se vaya.
Pastor sin ovejas
“Sepan que estoy convencido de que va a ganar la verdad”, le dijo Lorenzo a sus fieles. “Y la verdad es que esto es una ataque a la Iglesia terrible, terrible”, agregó procurando sonar convincente. Y lanzó: “a prepararse, porque por ahí después quieran seguir con otros”.
Esto último probablemente haya sido en referencia a su amigo y colega Rubén Marchioni, párroco de la iglesia Cristo Rey del barrio Monasterio desde hace más de veinte años. A partir del caso que lo involucra a Lorenzo, ya empezaron a aparecer denunciantes del hoy mano derecha de Tucho Fernández en la Pastoral Social regional y directivo de la Universidad Católica de La Plata.
Marchioni viene zafando de que su nombre quede estampado en un expediente judicial como imputado por crímenes similares a los de Lorenzo. Pero quizás no por mucho tiempo más. Igual, ¿Lorenzo se habrá referido solamente a Marchioni o son muchos más los curas involucrados en estos tipos de delitos?
“Hace treinta años que soy cura y aposté a esta verdad”, manifestó desde el altar, y aseguró que le duele “en el alma” que lo “hayan encharcado ahora y sobre todo con este tema, hubiera preferido que digan que robé un banco, pero no, pegaron donde más duele”.
Y enseguida apeló a una nueva victimización, cada vez menos creíble. “Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas”, parafraseó nuevamente las escrituras. Y remató: “este no es un pastor herido, es un pastor difamado”.
Finalmente confirmó que se irá a vivir a una sede de Cáritas de La Plata. Hasta en ese momento aprovechó para demostrar su soberbia y desprecio hacia quienes no tienen su “estatura”. Si bien lo hizo en tono de “chiste”, afirmó que todavía no se pudo mudar “porque el herrero es un chanta y el albañil viene lenteja”, aunque aclaró que tiene “un par de amigas que están comparando precios de cocinas” para ayudarlo.
Más pruebas en su contra
Mientas Lorenzo prepara su mudanza, va guardando en cajas y bolsas sus pertenencias de la casa parroquial de Gonnet y, según él, sigue recibiendo llamados de “mucha gente” para despedirlo, la causa judicial en su contra sigue arrojando novedades.
La semana pasada se incorporó un nuevo testimonio contra el excapellán penitenciario. Se trata de un joven (cuya identidad no trascenderá) que luego de tomar contacto con las querellas decidió presentarse en la Fiscalía para contar parte de su historia.
Desde anécdotas puntuales hasta la provisión de nombres, lugares y fechas, el nuevo testimonio corroboró todo lo ya manifestado tanto por los sobrevivientes de abusos y denunciantes en la causa como por otros testigos, algunos de los cuáles ya fueron a declarar con anterioridad. Esta semana se espera que el nuevo testimonio sea presentado públicamente por parte de las querellas.
La semana anterior había hecho lo propio Liliana Rodríguez, psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiástico de Argentina, quien como profesional viene asistiendo a parte de las víctimas de Lorenzo. Su testimonio, según informaron los abogados de las querellas, además de sólido resultó esclarecedor de muchas cuestiones que hacen a las conductas de los victimarios de sotana.
Y hay que recordar que otro profesional de trayectoria como el psiquiatra Enrique Stola (con participación en el juicio a Julio César Grassi), también aportó al expediente un informe que complementa, con creces, la caracterización sobre las personalidades de algunos de los protagonistas centrales del caso.
En estos días Lorenzo será nuevamente sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas. La primera de una serie de tres ya se realizó el pasado 25 de octubre en la Asesoría Pericial de La Plata, donde Lorenzo concurrió junto a uno de sus abogados y se lo vio sobresaltado al ser increpado por la hermana de uno de los denunciantes.
La causa sigue su curso. La fiscal Ana Medina viene haciendo en pocos meses lo que no hizo hace once años, cuando casi sin investigar nada decidió dictarle la falta de mérito al acusado y archivar la causa. A este ritmo, de no mediar un nuevo proceso dilatorio del Poder Judicial o una fuga de Lorenzo a otro país, el procesamiento y la elevación a juicio oral del cura estarían al caer.
Mientras tanto, la feligresía que “recontrabancó” a Lorenzo en todo este tiempo, a partir de hoy rezará por él en la parroquia de Gonnet, en su ausencia. También, algunas de esas personas volverán a concurrir a la misa de los domingos con un alivio de no sentir la culpa cómplice de seguir escuchando en su templo al párroco denunciado por abusos sexuales.
* Una producción de La Izquierda Diario y Pulso Noticias.
Más conocida como “Tefa”, nació en Mar del Plata en 1989. Trabajadora de prensa, periodista y Licenciada en Comunicación Social (egresada de la UNLP). Buscadora de la aguja en el pajar: le apasiona el periodismo de investigación. Trabajó en prensa institucional, en diversos medios privados de La Plata, y colaboró en medios alternativos como ANRed. Actualmente escribe notas vinculadas a los derechos humanos, política y cada tanto entrevista a personajes de diversos territorios. También integra el área audiovisual, En Foco, como productora periodística. Siempre redactando con las gafas violetas puestas. Desde 2018 forma parte de la cooperativa Pulso Noticias, donde aprendió a vender publicidad, gestionar pautas y hasta armar un gran escritorio en madera.