El histórico archivo que comenzó en 1996 con un seguimiento de asesinatos por gatillo fácil, en comisarías y cárceles, entre otras formas, se presentó este miércoles.
Se presentó durante la tarde del miércoles el ya histórico Archivo de Personas Asesinadas por el Aparato Represivo Estatal, organizado desde hace más de 20 años por la organización CORREPI, cuyas siglas significan “Coordinadora contra la represión policial e institucional”.
Los datos arrojaron graves escenarios respecto al tema. En una actualización hecha hasta febrero de 2024, reveló un total de 9,175 asesinatos por el aparato estatal, desde el inicio de la democracia en Argentina en 1983, a pesar de las dificultades para conocer lo sucedido esa primera década.
Los referentes del espacio, “La Negra” Carmen Verdú y “El Turco” Ismael Jalil, además explicaron que durante la gestión del Frente de Todos, que concluyó en diciembre de 2023, se registraron 1,924 casos en esos 4 años del gobierno de Alberto Fernández.
La actualización también refleja el impacto de las políticas represivas del gobierno de La Libertad Avanza, con 56 muertes en apenas 70 días. Así lo mencionaba la presentación. Sin embargo en ese momento, frente al micrófono, Verdú contó que le habían llegado 3 casos más post producción del informe, con lo cual llegan a 60 este año.
“Sabemos que reclamarle el cumplimiento de cualquiera de estas medidas al gobierno del ajuste, del gatillo fácil, de la represión es absurdo pero no por eso vamos a bajar las banderas ni dejar de decir lo mismo que venimos diciendo hace décadas. El objetivo es que estos reclamos tomen encarnadura en el cuerpo social y se conviertan en una demanda social”, expresó al respecto Verdú.
Por otro lado, la presidencia de Macri (2015-2019), “se consolidó como el gobierno más represor desde la última dictadura cívico militar eclesiástica, aunque la proyección que podemos hacer con los datos recolectados durante los primeros 70 días del gobierno de LLA indica que la gestión de Milei y Victoria Villarruel los va a dejar en el segundo escalón del podio”, aseveró la referente de Correpi.
En cuanto al gobierno del Frente de Todos, Verdú celebró que en una primera etapa desde el gobierno de Fernández hubo “medidas que indicaron leves descenso de casos de gatillo fácil” y “se derogan los protocolos de Bullrich”. “Inmediatamente irrumpe la pandemia y las medidas sanitarias fueron dejadas en manos de las fuerzas de seguridad para garantizar su implementación”, lo que generó “crecimiento de casos gatillo fácil a pesar de que bajó mucho la cantidad de gente circulando en la calle”, dijo.
Respecto a políticas públicas que puedan bloquear el aparato estatal destacó la necesidad de que se prohíba la portación del arma reglamentaria fuera de servicio, el cumplimiento de la sentencia Bulacio sobre detenciones arbitrarias y el cese del abuso de la prisión preventiva, entre otras medidas.
Historia
Desde el informe contaron que la creación y evolución del Archivo de Personas Asesinadas por el Aparato Represivo Estatal, fue en respuesta a las negaciones y minimizaciones del gobierno respecto a las muertes causadas por fuerzas de seguridad en Argentina. La propuesta surgió de Delia Garcilazo, madre de una víctima,y con el tiempo, el archivo se amplió y refinó, convirtiéndose en una herramienta vital para visibilizar la represión estatal y convocar la solidaridad de diversas organizaciones y sectores.
A pesar de los intentos de desacreditarlo por parte de algunos gobiernos, el archivo se mantuvo como una fuente precisa e incuestionable de información sobre la represión en Argentina, contribuyendo a la concienciación popular y a la lucha contra la impunidad.
El texto también detalla los criterios para incluir casos en el archivo, así como los desafíos y limitaciones en la recopilación de datos. Se destaca que el archivo es una herramienta en constante construcción, sujeta a omisiones y limitaciones, pero que permite identificar tendencias y extraer conclusiones sobre la política represiva estatal. Se enfatizó que el trabajo de compilación y las conclusiones derivadas de este no son neutrales, sino que reflejan la lucha organizada contra la represión, reafirmando la necesidad de la organización y la resistencia contra la violencia del Estado.
Históricamente, las dos modalidades represivas de mayor incidencia numérica son los fusilamientos de gatillo fácil y las muertes de personas detenidas bajo custodia de funcionarios de las fuerzas de seguridad, en cárceles, comisarías u otros lugares.
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