Fue en 2013 que la niña de 14 años fue secuestrada y durante diez días víctima de una red de explotación sexual hasta poder escaparse. Diez años después comenzó el juicio en La Plata
En un oscuro capítulo de la historia de Almirante Brown, una familia desesperada buscaba respuestas sobre el paradero de Milagros Ailén, una joven de 14 años con retraso madurativo, quien había desaparecido el 16 de marzo de 2013. Tras diez días de angustiosa búsqueda, Milagros fue finalmente encontrada en un estado deplorable en la estación de trenes de Burzaco. La situación en la que se encontraba era desgarradora, rodeada de drogas, suciedad y desorientación.
Las autoridades pronto determinaron que Milagros había sido víctima de un secuestro y explotación sexual por una siniestra red de trata de personas. La madre de la joven, Silvia, denunció con valentía los obstáculos que enfrentó durante la búsqueda de su hija, enfrentando la negación de atención policial y hospitalaria en aquellos días críticos.
La familia denunció además que, tras su rescate, Milagros fue internada en un hospital psiquiátrico donde habría sufrido diversas situaciones nocivas, lo que agrega una dimensión aún más trágica a esta historia.
A partir de ese momento, Silvia emprendió una incansable lucha en busca de justicia para su hija y para que se pusiera fin a este tipo de atrocidades. Diez años después de aquel fatídico evento, finalmente comenzó el juicio, donde hay un único imputado hasta la fecha, Gonzalo Aranda.
El proceso judicial, que durará tres meses, comenzó con la presencia de familiares y amigos de Milagros, quienes exigían justicia para la joven víctima y para todas las personas afectadas por este tipo de delitos. Silvia, en una emotiva declaración a Pulso Noticias, expresó su deseo de obtener la verdad. ”Es doloroso pero estamos fuertes acá con las compañeras que nos acompañan. Va a ser largo y tedioso pero con fines de justicia”.
Entre los presentes en la concentración de apoyo a la familia se encontraba Margarita Meira, una madre que hace 30 años perdió a su hija Susy, también víctima de una red de trata de personas para explotación sexual. Margarita, hoy al frente de la asociación Madres Víctimas de Trata, ofreció su solidaridad y experiencia en este difícil camino hacia la justicia. “Estamos acompañando a Silvia, Milagros quedó con una esquizofrenia muy grande luego de lo sucedido”.
El caso de esta mujer es por demás desgarrador: Graciela Susana Betker fue arrebatada hace tres décadas. A manos de Luis Rafael Olivera, su último novio, Graciela fue secuestrada por una red de trata en enero de 1991 y apareció sin vida en marzo de 1992, estando embarazada de dos meses.
El próximo 8 de agosto, la audiencia del juicio continuará, y la familia de Milagros apela a la colaboración y apoyo de toda la sociedad para hacer frente a la impunidad y conseguir que casos como este no vuelvan a repetirse. La lucha por la justicia continúa, en nombre de todas las víctimas que han sido arrebatadas de sus seres queridos y cuyas historias deben ser recordadas y nunca olvidadas.
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