En la “Primera Maraña” dialogamos con Federico Bertalot, docente de Ingeniería e investigador de temas vinculados con la energía, sobre la violenta campaña de comunicación que montó YPF para lograr la aprobación de la explotación petrolera en el Mar Argentino
Federico Bertalot es docente de Ingeniería e investigador de temas vinculados con la energía. Desde el programa radial “La Primera Maraña” que producimos desde Pulso Noticias y Radionauta lo convocamos para analizar una noticia que circuló esta semana en algunos medios y redes sociales: la filtración de documentos internos de la empresa estatal YPF sobre algunas estrategias que utilizó en la disputa política para la aprobación en el país de la exploración y explotación de petróleo “offshore”, es decir, en la profundidad del Mar Argentino, a la altura de la costa bonaerense.
Introductoriamente, Federico explicó que la estrategia de YPF no ha cambiado radicalmente, a pesar de este documento que se filtró. Explicó que el escrito es de enero de este año y que la empresa estatal lo expuso en una capacitación interna por zoom de la que hay registros.
“Al principio la estrategia de YPF fue tratar de concentrarse en lo que ahora llaman la ´aprobación más productiva y económica´, es decir que la explotación de petróleo en el mar iba a traer más trabajo, más prosperidad para la ciudad y demás, y encontraron una gran resistencia popular porque nadie se creyó ese chamuyo, vamos a decirlo directamente”, expresó el Ingeniero, sin tapujos.
Sin embargo, agregó, “la sociedad se fue haciendo consciente de los riesgos que implicaba esa explotación”. Entonces, a partir de este documento filtrado, lo que se evidencia es “una estrategia mucho más ofensiva, sobre todo porque admiten en ese mismo documento que están perdiendo, digamos, la discusión frente a la opinión pública y que están en desventaja estratégica para dar esa discusión de manera abierta”, explicó Federico.
Otros métodos
Allí es donde aparecen en los documentos los “catálogos de manipulación de la opinión pública”, según el entrevistado. “Así, sabiendo que no hay licencia social, que no hay consenso, deciden ya no plantear una discusión abierta democrática, sino directamente buscar otras formas”.
Por un lado, como uno de los elementos, utilizan personas que declaran desde lugares aparentemente neutrales, que expresan los beneficios para la exploración que se está proponiendo desde el gobierno y las empresas petrolíferas. “Ahí empiezan a replicar esos discursos a través de los medios, otro de los elementos que para mí es central y que demuestra que hay una estrategia mucho más ofensiva”, agrega y se refiere a que “directamente catalogan a todos los detractores, a la gente que no está de acuerdo con el proyecto, como ‘guerrilla ambiental’, eso está plasmado en el documento y dicen que hay que enfrentarlos, ridiculizarlos e instalar un discurso de víctimas y victimarios donde las víctimas supuestamente serían las grandes empresas como Equinox, Shell o YPF, y los victimarios sería la sociedad que se opone”.
“Se trata de una estrategia directamente de estigmatización y cerrar el debate para construir una licencia social ficticia, artificial”, analizó Bertolot.
Próximo paso
Consultado acerca de las perspectivas de cómo podría continuar este debate y estos mecanismos respecto al tema tan discutido como la aprobación o no de la explotación petrolífera, el ingeniero y docente fue concreto: “Evidentemente con la resistencia de las comunidades costeras que está habiendo, y en base a la violencia que ya vimos que puso en juego YPF, el próximo paso probablemente sea la represión”, dijo y recordó cuando se votó el acuerdo con Chevron para la explotación del fracking en Vaca Muerta, Neuquén, donde durante la votación en la legislatura provincial durante 8 horas hubo fuerte represión en la puerta del recinto ante quienes se oponían.
Métodos de extracción más extremos: el mar y la transformación de la ciudad
Yendo más a los impactos ambientales, el entrevistado, especialista en el tema, explicó: “Lo que YPF está intentando hacer es abrir un negocio, llevando más al extremo las técnicas de extracción de petróleo, o sea, si Vaca Muerta ya era una forma extrema de extracción porque el fracking requiere de tecnologías más invasivas, más más extremas; ahora esto es hacer fracking adentro del mar a grandes profundidades”, explicó y agregó que esto “contrae muchos riesgos desde fugas, pérdidas de petróleo que lleguen a la costa, que ya sucedió, por ejemplo, en Brasil y en otras partes del mundo”.
“También están los riesgos que, prácticamente, son una certeza, que es la destrucción de la vida marina”, mencionó y también agregó otra consecuencia en términos sociales: “Vamos a estar transformando una ciudad que tiene muchos puestos de trabajo en el turismo y en el puerto, a una ciudad completamente petrolera con la disolución de las relaciones sociales y laborales, que eso implica es una transformación total de la ciudad”.
Un cambio productivo en la provincia
Consultado por las declaraciones del gobernador Axel Kicillof respecto a las posibilidades que abriría esta exploración en el mar, Federico relacionó la situación con los gasoductos que se están construyendo con el nombre de Néstor Kirchner: “el Estado no está orientando todos sus esfuerzos en avanzar hacia una transición energética y buscar una manera más sustentable de producir energía y también más soberana, sino por el contrario está totalmente centrado en conseguir los dólares para pagar al FMI, entonces la orientación general es de seguir profundizando en el petróleo en todos los territorios del país”, adelantó y ejemplificó: “Así como puede ser Buenos Aires, eso también puede abrir la puerta para la explotación de petróleo en algunas provincias del litoral donde hay algunas exploraciones o algunas informaciones en las que podrían haber yacimientos, y eso sería de un grandísimo impacto, cuando ya es grande el impacto que estamos teniendo en la Patagonia con Vaca Muerta, tanto los impactos locales, la contaminación, toda la corrupción y el negociado que se genera con la gestión de los residuos… estaríamos exportando ese modelo a gran parte del país”, culminó.
“Además de ser sumamente nocivo y es un modelo de patas muy cortas porque para conseguir esos dólares que van a ir al Fondo Monetario, no van a implicar ningún desarrollo, vamos a estar directamente liquidando los recursos y los recursos acuíferos, sobre todo que van a ser estratégicos, digamos, en las próximas décadas”.
¿Transición desde el Sur Global?
Por otra parte, ante la consulta acerca de qué podemos esperar de YPF en la industria del litio, Bertalot señaló que “no se puede espera mucho”, recordando que “YPF fue punta de lanza del fracking en Vaca Muerta en un acuerdo secreto que firmó con Chevrón”. “Ahora YPF intenta ampliar el negocio siendo la punta de lanza para la explotación petrolera en el mar, donde sabemos que ya hay dos o tres empresas transnacionales que están vinculadas, que son Equinor, Shell y Total. Entonces siempre es abrir un negocio para que después continúe una extracción privada transnacional. ¿Qué podemos esperar en el litio? Y creo que más o menos lo mismo”, consideró.
“Mientras la orientación general estatal sea la de poner en el centro conseguir divisas para el pago el FMI no podemos esperar nada distinto. Esto no quita que YPF Litio puede tener algún aporte particular científico o tecnológico en materia de litio porque sabemos que el sistema científico-tecnológico argentino y el recurso humano tiene mucha potencialidad, pero lo que no podemos esperar es que avancemos hacia una real transición energética porque estamos subordinados a los intereses de estas empresas de los países centrales. No hay una política de transición ni de desarrollo sino que es una política absolutamente extractivista. Yo creo que mientras no tengamos una YPF con control de los trabajadores, control de los usuarios y control de las comunidades locales, es muy difícil que se avance en una discusión transparente, democrática, en el sentido de la transición energética”, concluyó el especialista.
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