El exchofer de Roberto Baratta admitió que los escritos que dan cuenta de una supuesta red de corrupción fueron escritos por él. Los empresarios detenidos se mantuvieron en silencio
Oscar Centeno, el exchofer del exsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, se encuentra detenido desde ayer y declaró esta mañana ante el juez Claudio Bonadio, en calidad de “arrepentido”. Allí confirmó que esos cuadernos donde se vincula a varios funcionarios kirchneristas con empresarios ligados a la obra pública, entre quienes habrían circulado unos 50 millones de dólares en coimas, fue escrito por él mismo.
Los empresarios detenidos estuvieron esta mañana en Comodoro Py pero se negaron a declarar, ellos son: Javier Sánchez Caballero, exCEO de Iecsa; Gerardo Ferreyra y Jorge Guillermo Neira, vicepresidentes de Electroingeniería; Armando Roberto Loson, presidente del Grupo Albanesi; Carlos Mundín, presidente de BTU; y Claudio Javier Glazman, director de Sociedad Latinoamericana de Inversiones. Mientras que Carlos Wagner, presidente de la Cámara de la Construcción durante gran parte de la gestión kirchnerista, fue detenido durante el día.
La causa se abrió a partir de una investigación periodística en base a los cuadernos en los que Centeno volcó detalladamente en qué consistía su actividad, las veces que llevaba a su exjefe, también detenido, y colaboradores a buscar bolsos con dinero a distintos sitios para luego llevarlos a la Residencia de Olivos o al departamento donde actualmente vive la expresidenta Cristina Kirchner, en Recoleta, quien fue citada a declaración indagatoria el 13 de agosto.
Cabe mencionar que Centeno se plegó al programa de imputado arrepentido, una figura que le permitiría reducir una eventual condena en la medida que la información que aporte sea de vital importancia para la investigación.
Asimismo, la Justicia allanó la casa de Centeno por más de una hora. Tras el operativo, el fiscal Carlos Stornelli se retiró sin casi hacer declaraciones a la prensa, sólo aseguró que está “conforme con el trabajo que se está haciendo”.
Además de los actuales doce detenidos, hay otros cuatro imputados que se encuentran prófugos, la mayoría empresarios, mientras que el magistrado definió para la semana que viene una serie de citaciones a declaración indagatoria que obligará a varios ex altos funcionarios del kirchnerismo, entre ellos la ex jefa de Estado, a tener que ir nuevamente a Tribunales.
Por otra parte, el juez Bonadio solicitará el desafuero de CFK antes de indagarla, una posibilidad que a su vez abre otra: que la expresidenta quede detenida. Sin embargo, para que eso ocurra tendría que cambiar la doctrina que viene desarrollándose hasta ahora en el Congreso, que niega el desafuero hasta tanto no haya condenas firmes.
Por último, este mediodía se entregó Hernán Camilo Gómez, quien fuera asesor del Ministerio de Planificación, Julio De Vido desde febrero de 2007 hasta septiembre de 2011 y es uno de los principales implicados en el del aparato recaudador, según consta en los cuadernos de Centeno.
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