Pulso Noticias dialogó con la diputada Carolina Barros Schelotto quien recientemente presentó un proyecto de regulación para las juveniles de AFA. El mismo, entre otras cosas, consiste en integrar educación, alimentación y seguridad. Lo sucedido en Independiente fue un punto de inflexión para ella. Carolina, además de ser hermana de los mellizos es mamá de Juan Cataldi, una de las apuestas de Gimnasia en la presente temporada
Por Lucas Mazzuca
El apellido Barros Schelotto está directamente ligado al fútbol. En primer lugar por Guillermo y Gustavo, quienes han construido una exitosa carrera como futbolistas y, desde hace unos años, también como entrenadores. También por Hugo, el padre de ambos, que supo ser presidente por dos meses, a principios de los ochenta, y médico de Gimnasia. Ahora, se suma Carolina, diputada provincial y hermana de los mellizos que presentó un proyecto para regular las juveniles.
Pero su vinculación al deporte más preponderante de nuestro país no termina ahí, porque además es la mamá de Juan Cataldi, un juvenil por el cual Pedro Troglio apostó fuerte dándole un lugar entre los titulares para el inicio de la temporada de Gimnasia en los dos partidos que el equipo disputó por Copa Argentina. Juan es el más grande de tres hermanos, quienes también juegan en el Lobo. Tomás lo hace en Quinta y Salvador, en Infantiles.
Con esta historia futbolera y de familia detrás, la diputada Barros Schelotto presentó un proyecto para generar una integración entre algunos aspectos fundamentales de las divisiones juveniles: entre ellos educación, alimentación y contención. Carolina conoce bien de qué se trata por su historia y por su presente. Sabe bien lo que esperan los clubes de los jugadores y de los sueños de los jóvenes por llegar a Primera, pero en el medio cree que hace falta algo más, porque sólo algunos pocos llegan a ser exitosos y otros tantos quedan en el camino, a veces sin saber qué hacer con su vida cuando quedan libres.
Pulso Noticias entrevistó a la diputada e ingeniera agrónoma en el despacho que utiliza en el anexo de la Cámara de Diputados ubicado sobre 53 entre 8 y 9. Casualidad o no, su oficina es la 22, un número vinculado a la hinchada del Lobo. Allí llegó junto a su marido Mariano Cataldi y a dos de sus hijos. Después de unos minutos se dispuso a dar la entrevista.
Una de los primeros aspectos que destacó respecto al proyecto que fue presentado hace algunos días, pero que recién ahora se comenzará a tratarse en las comisiones fue: “Siempre tuve interés en trabajar con algo vinculado al fútbol y cuando se conoció lo de Independiente me sentí en la obligación de apurar la idea y elaborar el proyecto de ley. Como mamá y como legisladora no podía mirar para otro lado o seguir trabajando en otras cosas”.
Al mismo tiempo, confió: “Mis hijos juegan al fútbol, conozco la situación. Uno tiene que ocuparse desde otro lado. Me parece que los chicos que dejan a su familia necesitan una contención organizada, no es cuestión de sumar buenas voluntades y hacer lo que se pueda. En ese ámbito nació el proyecto que está abierto a distintas modificaciones, es un primer paso”.
Con respecto al proyecto en sí que está pensado para que rija desde los 11 años, es decir un año anterior a Juveniles y todavía en edad de Infantiles, relató: “Es teniendo en cuenta la parte deportiva y psíquica, pero también de contención y la continuidad escolar de los deportistas, como herramienta para su camino profesional y por la importancia de la integración grupal y social”.
A su vez destacó la importancia del equipo profesional especializado en deporte, que deben tener las Pensiones, para hacer el seguimiento de los adolescentes tanto en los aspectos psicofísicos, como nutricionales y de contención para poder responder a las exigencias a los que el deporte los expone: “La palabra clave es la sensibilidad, esto significa que todo el equipo que trabaja en la institución debe estar en sintonía con las necesidades, pensamientos y sentimientos de los adolescentes, escuchando lo que ellos trasmiten y estando atentos a esas señales que dan para poder acompañarlos. Ese es el objetivo primordial de esta iniciativa”, resumió la legisladora.
Por otro lado, comentó: “Los chicos pueden generarle grandes ingresos económicos a los clubes y es abismal la diferencia del dinero que se invierte en un profesional o en uno que está cerca de llegar y de poder ser vendido por millones, entonces la idea es buscar que los clubes inviertan y sean más responsables, que los inviten a estudiar. Por ejemplo, semanas atrás llevamos tres becas para Gimnasia y tres para Estudiantes, les dijimos que se las íbamos a dar a los tres que tengan los mejores boletines y, ya con ese incentivo mínimo, todos querían ser los más estudiosos”.
El caso de Independiente fue una luz de alerta
Vale recordar que a principios de este año se conoció que en el club Independiente, en las pensiones, algunos jóvenes sufrieron abusos y otros eran prostituidos. Según trascendió, un futbolista que jugaba en las divisiones inferiores del Rojo se habría desempeñado como nexo de esta red de prostitución y aprovechando la relación de amistad que tenía con varios futbolistas de la pensión, los acercaba a un departamento privado en el barrio porteño de Palermo para que mantuvieran relaciones sexuales con hombres mayores de edad.
Sin embargo, y a pesar de que Independiente no fue el único club apuntado por este tipo de hechos, el tiempo parece pasar y una noticia tapa a la otra, con lo cual es un tema que quedó relegado al menos para los medios de comunicación, los cuales además echaron barro contando intimidades de lo sucedido o dando nombres de algunas de las víctimas, descuidando así su integridad.
Es por esto, en buena medida, que Barros Schelotto sintió cierto apuro por poner el tema nuevamente en agenda y hacer algo desde su lugar para formar chicos que sepan decidir y estén contenidos: “Si no empezamos a dar respuestas desde el Estado no vamos a avanzar. Cuando se habla de desarrollo integral para las Juveniles significa salud, controles médicos, trabajamos en conjunto con Niñez y Adolescencia, se necesita tener documentación y conocer bien a quiénes hacen las veces padres de los chicos al estar lejos de sus familias” .
Toda la familia detrás de la pelota
Carolina les lleva tres años a los mellizos Guillermo y Gustavo, flamantes campeones del fútbol argentino junto a Boca. Respecto a su relación con los técnicos aseguró: “Nos llevamos muy bien porque compartimos mucho en familia”.
El domingo pasado el hijo mayor de la diputada jugó su segundo partido consecutivo como titular en la Primera de Gimnasia. Al respecto confió: “Él está viviendo todo esto con mucha alegría y a nosotros nos pone muy contentos y nos llena de orgullo. Estuvimos con los mellizos viendo el partido en mi casa. Además, Pablo, mi hermano mayor, tiene a su hijo Bautista jugando en Quinta división también con mi segundo hijo. Nuestras vidas giran alrededor del fútbol”.
Con respecto a la relación de Juan con sus tíos que son entrenadores de Boca, comentó: “Se llevan muy bien, charlan todo el tiempo, lo aconsejan mucho”.
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