El dueño de una prestigiosa confitería, ubicada en Diagonal 73 esquina 3 y 64, fue denunciado por una empleada por delitos contra su integridad sexual. Desde “Primera Maraña”, programa producido por Pulso Noticias y Radionauta dialogamos con la Dra. Sofía Caravelos, abogada de la denunciante
El pasado jueves se presentó una denuncia penal contra el dueño de una prestigiosa panadería de la ciudad de La Plata, ubicada en Diagonal 73 esquina 3 y 64, por maltrato laboral, acoso y abuso sexual sobre una de sus empleadas.
La joven demandante es oriunda de Pehuajó y llegó a la ciudad de La Plata en el año 2017 para estudiar. Como sus padres no tenían posibilidad de solventar los estudios, comenzó a trabajar en la panadería llevando adelante atención al público y manteniendo la higiene del lugar.
Allí fue víctima de diferentes situaciones de maltrato y acoso, lo que derivó en una denuncia por delitos contra su integridad sexual. Desde “Primera Maraña”, programa producido por Pulso Noticas y Radionauta dialogamos con la Dra. Sofía Caravelos, abogada de la joven.
“Se presentó una denuncia que retoma hechos ocurridos desde el 2017 y hasta el 2019, de una muchacha a quien yo represento, que durante dos años trabajó en esa panadería y sufrió, además de cuestiones que tienen que ver con la arbitrariedad laboral, el acoso y el abuso. De hecho, el último día que ella trabaja el dueño la encierra en el baño, le baja los pantalones, la acorrala diciéndole ‘dale, dale, dale’, forcejean, ella amenaza con empezar a gritar y con rasguñarlo porque ya había sucedido en otra oportunidad otro hecho de esa naturaleza, en el cual ella lo había rasguñado, entonces en ese momento la suelta. Ese día deja el trabajo y después de eso la consideraron despedida”, relató Caravelos.
En la misma línea agregó: “En un momento, previo a este último día, este señor intenta besarla y la agarra del cuello a mi representada y ella lo rasguña para poder sacárselo de encima y el señor le descuenta dos días”.
“Las violencias de género no son violencias aisladas, se inscriben en un contexto. Lo que sí tienen son especificidades, las mujeres atravesamos las violencias de una manera diferenciada de otros, en este caso de otros trabajadores. Eso no quiere decir que otros trabajadores no sufren violencia, sino que estas tienen una especificidad”, indicó la letra.
En la misma línea señaló que “el acompañamiento tiene que ver con visibilizar estas cuestiones que las mujeres las conocemos, mucho más en situaciones de crisis, donde la precariedad laboral es una constate y las pibas sufren. Todas sabemos lo que es tener a un jefe baboso (y baboso lo pongo muy entrecomillas), donde te tenés que estar cuidando de todo y cómo esos jefes avanzan justamente merced a esta situación de precariedad que hay en el mercado laboral”.
“En este contexto social y económico es importante que pongamos estos frenos. Estos frenos son formas de evitar que se repitan estas circunstancias, además de que se haga justicia en relación a los hechos que se denunciaron”, dijo-
Por otra parte se mostró con confianza en que la causa avance, ya que recayó sobre la fiscalía N°2 de Betina Lacki, a quien calificó como una “excelente fiscal”. “Confiamos en que va a llevar la investigación en la medida de sus posibilidades y recursos. Esperamos que sea una investigación, más que acelerada, eficiente. Que sea una investigación con un montón de elementos de prueba que nosotros propusimos para poder contextualizar este hecho y además probarlo concretamente”, manifestó Sofía Caravelos.
Por último, señaló que el pasado 8M la joven denunciante realizó una publicación de las situaciones que había vivido y muchas otras jóvenes comentaron que habían sufrido el mismo tipo de abuso. “Eso ayuda a poner en contexto, a saber de qué momentos aprovechaba este tipo, que lugares aprovechaba, de qué manera operaba. Todo eso hace a la investigación que esperemos que comience pronto”, concluyó.
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