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jueves 18-04-2024

Lucy Patané: “Preparé el show con mucha manija y emoción”

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Este viernes por la noche, Lucy Patané y su banda tocaron en El Teatro Bar. Antes, Pulso Noticias habló con la protagonista sobre la trinchera de la música independiente, la composición colectiva y la gira que organizaron sus fans por pueblos de Santa Fe, Trelew y Buenos Aires. ¿Qué está pasando con el rock hecho por lesbianas?

Por Julia Varela

“No puedo decir que el show va a ser de una manera u otra, porque siempre cambian un montón. Nunca son iguales. Lo que sí, es que yo lo estoy preparando con mucha manija y emoción”, dijo Lucy Patané antes de la fecha que este viernes por la noche hizo junto con su banda en El Teatro Bar de La Plata. “Depende mucho de la energía que tenga la gente, es algo que hace variar un montón el concierto. Por eso también tengo mucha expectativa de cómo lo van a recibir”, agrega y, en el fondo, muchxs de nosotrxs esperamos que no haya mesas y podamos saltar.

Lucy viene de tocar en una propuesta de Solos Sets; una gira que hizo en auto por Santa Fe, Rosario, Junín y San Antonio de Areco, y en avión por Trelew y Puerto Madryn donde los shows fueron íntimos, sólo con las guitarras, su mánager pero no dejaron de ser divertidos. “La propuesta de San antonio de Areco y de Santa Fe fueron propuestas que hicieron fans, gente que organizó la fecha porque les gusta la música que hago, que la siguen y propusieron que fuéramos. A Santa Fe y a los pueblos de Buenos Aires fui en auto, con las dos guitarras y mi mánager, y fue algo muy loco”, dice.

“Había una necesidad muy grande de volver a la ruta. Y a unas rutas que tal vez no son las típicas rutas de las giras, las propuestas de ir a las capitales. La provincia de Buenos Aires me atrae un montón. Me parece que es muy necesario ir a lugares donde a veces las propuestas no llegan. Ir a lugares donde dejó de pasar el tren, donde los pueblos de a poco se fueron haciendo más chicos. Me atrae un montón conocer esos pueblos y, si es con la música, mejor”.

A la fecha de La Plata ya se suma la banda completa que tiene junto a Carola Zelaschi (batería), Mene Savasta (teclado-bajo), Melina Xilas (saxo), Tomás Pérez Campione (guitarra eléctrica), Conce Soares (percusión) y Checha (saxo barítono)

Los deseos tienen que tener un buen título

La tarjetita que Lucy nos regaló en noviembre en el Coliseo, cuando volvió a los escenarios después de dos años de pandemia y distanciamiento social lo decía claro: “Pusimos todo para sobrevivir”. Es el inicio de Nevada, la cara A, uno de los dos temas que tiene el vinilo de 7 minutos que sacó en 2021 y que está grabado con más de doce músicxs: “Hicimos muchas cosas por nosotras. Y también para los demás. Un choque nervioso de las estrellas lo hizo trizas. Todo el equipaje entero. Pero nos olvidamos de los cascos, nena”, sigue la canción.

–Y ahora, pensando en esa tarjetita, ¿cuál es el título que le pondrías a esta gira?

“Justo esa gira no tuvo nombre, no nos dimos cuenta. Siempre las giras tienen un nombre, tal cosa tour -por esa manía de ponerlos en inglés-. Esta vez le pusimos tanta energía en hacerla, en que cierren las fechas, que nos olvidamos la parte a veces más pintoresca que es ponerle un título. Esta gira fue un poco como romper el cascarón. Fue cero elegante porque fue salir a girar después de casi dos años de no hacer nada. No lo pensamos porque directamente fuimos a hacerlo. Fue un golpe de aire en la cara muy lindo, como un cachetazo. Fue decir volvamos a la ruta, necesitamos volver a las rutas”.

–Pulso Noticias es una cooperativa de trabajo y todo el tiempo estamos discutiendo qué pasa con la trinchera del periodismo independiente, cómo sostener algunos espacios y negociar otros. ¿A vos cuánto te cuesta sostener esa trinchera, cómo es hacer rock desde ese lugar?

“Es muy complejo. La fecha del Coliseo, por ejemplo, salió impresionante. Todo fue muy hermoso y fue muy potente. Pero la hicimos entre nosotres y eso es muy agotador. A veces si hay un caché es más fácil, porque la cosa se acomoda. Acá no sabíamos cómo iba a salir y éramos pocxs para la cantidad de cosas que terminamos haciendo. En el primer disco, Lucy Patané, necesité dejar de hacer cosas en colectivo. Necesitaba escuchar mi propia voz, hacer música sola. Pero ahora, con la banda, es muy diferente. Porque yo propongo algo, y el equipo enseguida propone arreglos, hacemos propuestas colectivas”

–Hace unos días escuchaba el Caja Negra de Marilina Bertoldi y pensaba en vos, en Paula Maffía, en todas las lesbianas visibles que ahora están siendo protagonistas de la escena del rock. ¿Cómo te sentís con eso? ¿Qué pasa con la identidad y la música?

“Ser lesbiana es parte de mi identidad. Pero solo una parte. Me encanta que el pogo se llene de pibas, me parece repotente, necesario. Hay lugares de refugio que creo que tienen que existir siempre y que los defiendo. Pero también me gusta que empiecen a aparecer varones, algunos barbudos, en el fondo. Que vayan sin prejuicios, a escuchar la música que hago y que la compartan. Creo que así podemos salir del nicho y empezar a saltar esos lugares que son necesarios de reafirmar, de identidad, pero que también nos encasillan. Eso es lo que pienso yo, eh, no es algo general. Por ahí esos barbudos después hablan con sus amigos, y empiezan a cambiar un poco las cosas, a mover algunos límites. 

En Areco me pasó que, en el lugar donde tocábamos, era un galpón del ferrocarril, recuperado por un grupo de personas hermosas, que hicieron de ese espacio un lugar muy amable. Pero me contaban que, si bien el pueblo tiene muchos jóvenes porque hay una universidad y no pasa como en otros pueblos, que lxs pibxs se van a otros lugares, era muy difícil instalar ciertos temas, hablar de diversidad, de lenguaje inclusivo. No porque haya jóvenes quiere decir que hay margen para poder generar espacios amables. Por eso, ir y proponer tocar en lugares y proponer algo distinto, tal vez mueve algunas cosas. Yo no fui llevando una super bandera ni queriendo imponer discursos. Me gusta mucho entender el tono de lo que pasa en cada lugar a donde voy, y pensar desde lo sutil cómo son las cosas. A veces pensamos que porque en Caba tenemos debates re saldados, eso pasa en todos lados. Y no es así.” 

Traficante de stikers. Julia no se acuerda cuando decidió convertirse en periodista, pero a los 11 años escribió un cuento: un fideo de barrio armaba una revolución en la alacena para no morir en la olla. Ella cree que ahí empezó todo, y puede que tenga razón. Nació en Bahía Blanca, una ciudad donde hay demasiado viento, Fuerzas Armadas y un diario impune.
En 2012 recibió un llamado: al día siguiente se fue a Paraguay a cubrir el golpe de Estado a Fernando Lugo. Volvió dos meses después, hincha de Cerro Porteño y hablando en guaraní. Trabajó en varios medios de La Plata y Buenos Aires cubriendo géneros, justicia y derechos humanos. Es docente de Herramientas digitales en ETER y dio clases en la UNLP y en la UNLZ.
Tiene una app para todo, es fundamentalista del excel e intenta entender de qué va el periodismo en esta era transmedia.

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