El convenio entre Desarrollo Agrario bonaerense y la UNLP para talar un sector del pulmón verde, cercano a donde se produjeron incendios en diciembre, generó el rechazo de ambientalistas. Hablan de “Ecocidio” y sospechan por posibles negocios. Desde el Estado señalan que se trata de un ordenamiento del lugar y que generará puestos de trabajo con sustentabilidad
La Asamblea de la Reserva de Biósfera del Parque Pereyra Iraola volvió manifestar preocupación en las últimas horas ante la confirmación por parte del Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense del avance de un convenio con la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLP, el cual implica la tala en un espacio de 200 hectáreas dentro del pulmón verde.
Los integrantes de la Asamblea publicaron un comunicado en sus redes sociales alertando sobre esta situación, expresando su desacuerdo y calificando a la situación como “ecocidio”. Además manifiestan sospechas de intentos de negocios o emprendimientos inmobiliarios en el lugar, ya que se trata de la misma zona en la que el pasado 19 de diciembre se produjeron los incendios.
El sector afectado había estado en la mira de ambientalistas por lo que iba a ser la inminente autorización de la Provincia para su deforestación. Mientras que la UNESCO ya había pedido medidas de protección para que este espacio natural conserve el estatus de Reserva de Biósfera.
Finalmente, el pasado 4 de marzo, Desarrollo Agrario comunicó que convocó a un conjunto de organizaciones ambientales, vecinos y vecinos del parque para informar sobre el trabajo que se realizará en el denominado predio “Forestación ex Massuh”.
Se trata de un bosque de eucaliptus, localizado sobre el kilómetro 38,5 de la ruta 2. La empresa Massuh iba a utilizar esos árboles como materia prima, pero finalmente la compañía quebró y ese sector quedó integrado naturalmente al patrimonio del Parque.
“Este proyecto se lleva adelante en el marco del convenio de cooperación técnica firmado en octubre de 2021 entre el Ministerio de Desarrollo Agrario y la Universidad Nacional de La Plata. El acuerdo establece que se destinará al Centro de Capacitación, Transferencia de Tecnología, Producción y Servicios de la Madera (CTM) de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, madera obtenida de las especies forestales del sector productivo del Parque Pereyra Iraola para su utilización en la construcción de viviendas panelizadas”, señala el comunicado difundido.
Allí también se reflejan las declaraciones del director forestal del ministerio, Emiliano Cucciufo, quien “explicó que el objetivo de la iniciativa es solucionar los inconvenientes del monte implantado sobrecrecido” y “brindar soluciones habitacionales, dándole un uso sostenible y con fines sociales a un bosque cultivado con especies exóticas y fines madereros, en una superficie máxima anual equivalente a 3-4 hectáreas, es decir, un 2,5% del total de la superficie del predio Forestación ex Massuh”.
Asimismo se destaca que “el empleo racional de este cultivo forestal permitirá fortalecer las estrategias de manejo del fuego (caminos y áreas cortafuegos) y la progresiva reducción de especies invasoras (acacia negra, por ejemplo)”.
“No se ha ocultado nada, se trata de ordenar el lugar”
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Agrario indicaron a esta medio que el lugar afectado “eran hectáreas que habían sido destinadas en los ‘90 a la empresa Massuh para la fabricación de papel de diario a través de un convenio que esta caído”. “El lugar quedó en desuso, pasaron las gestiones y nadie hizo nada. Esta gestión firmó un convenio con la UNLP para hacer un uso sustentable, se destina a la construcción de viviendas y va a dar trabajo a personas que van a estar procesando esta madera”, señalaron.
“Esto es lo que fue informado, no se ha ocultado nada, el convenio establece que se van a talar tres hectáreas por año, este año sólo va a llegar a media hectárea, en un monte con un total de 190 hectáreas. Es un poco ordenar el lugar, limpiarlo, abrir caminos, porque en el último incendio que hubo en esa zona no pudieron llegar los autobombas porque no fue controlado el crecimiento del lugar por las gestiones anteriores”, remarcaron, y agregaron que “va a haber un recultivo de lo talado”.
“Resulta llamativo talar un bosque para construir viviendas”
Por el lado de los asambleítas, Ernesto Salgado (integrante del Foro Regional en Defensa del Río de La Plata, la Salud y el Medio Ambiente) en dialogo con este medio señaló: “Resulta llamativo talar un bosque para construir viviendas de tronco, que no es exactamente lo que se usa en la región. Diría que más bien las cabañas de tronco son usadas para turismo, para lugares de fin de semana, con el fin de alquilarlas”.
“Por otro lado, no se dice quiénes son los posibles beneficiarios. Además, ¿se va a violentar lo que marca la ley para realizar todo este emprendimiento? Sin dudas que la falta de viviendas es un problema socialmente grave a resolver, pero no apelando a desmontar parte de un pulmón verde que tiene una función de enorme importancia. El de la construcción de viviendas es un argumento sin sustento en nuestra opinión”, manifestó el integrante de este Foro que lleva 21 años abordando diversas problemáticas ambientales en la región.
Asimismo, el asambleísta cuestionó que no se haya investigado o informado con claridad sobre las causas del último incendio. “Los incendios se producen en una zona que es de difícil acceso y ahora en esa zona se va a realizar el desmonte. ¿Por qué se produjo el incendio? No se investigó o al menos no se informaron las causas”, dijo Salgado.
En la misma línea manifestó: “A mí personalmente me llama poderosamente la atención porque es una zona atractiva para los emprendimientos inmobiliarios, los negocios inmobiliarios para los privados, los barrios cerrados. Las zona que se quiere desmontar son 200 hectáreas que dan a la ruta 2, que es una ruta cercana a Capital Federal, de enorme atractivo, que se ha llenado de casas de campo, de barrios cerrados. Llama mucho la atención”.
El estatus de Reserva de Biósfera, ¿está en riesgo?
El Parque Pereyra Iraola es una de las zonas de mayor biodiversidad de la provincia de Buenos Aires. Ubicado entre los municipios de Berazategui, Ensenada, Florencia Varela y La Plata, ocupa unas 10.500 hectáreas y alberga más de 130 especies forestales junto a 200 especies de aves.
En 2007 este espacio fue declarado Reserva de la Biósfera por la UNESCO, con el fin de preservar su biodiversidad ante el avance de los emprendimientos comerciales e inmobiliarios que se estaban produciendo en la zona. Esa declaración requiere de compromisos por parte del Estado que aseguren el cumplimiento de tres funciones: la conservación, el desarrollo y el apoyo logístico.
En este aspecto, Ernesto Salgado señaló que “no se están cumpliendo con los parámetros de cuidado de la reserva que el organismo sostuvo a fines de 2019. Se dio un plazo al Estado para que tome las medidas de resguardo, después con la pandemia esto se fue postergando, pero pesa sobre la Reserva un pedido muy claro. Si no se resuelven algunas cuestiones se le puede quitar esta categoría”, aseguró.
“Todas estas medidas (en relación a la tala) apuntan a la desaparición del estatus de Reserva de Biosfera para el Parque Pereyra Iraola, lo cual después habilitaría a cualquier tipo de negocios, maniobras o actividades a las que nos tienen acostumbrados desde distintos organismos”, afirmó.
“La UNESCO pedía analizar la posibilidad de extender la zona de Reserva de Biósfera. A los lados del perímetro ya se están construyendo los barrios privados. Sólo contando Berazategui y una parte de Florencio Varela, tenemos alrededor de 50 barrios privados en este último período”, añadió con preocupación el referente del Foro Regional.
Desde el Ministerio de Desarrollo Agrario rechazaron enfáticamente la posibilidad de que se pierda el estatus y señalaron que esta gestión de gobierno está trabajando de acuerdo a lo requerido por la ONU, con acciones como la conformación del Comité de Gestión de la Reserva y en cómo se va a llevar adelante el control del manejo del fuego.
En relación a ello, en 2018 la Provincia (bajo la gestión de María Eugenia Vidal) debía presentar un informe ante el Consejo Internacional de Coordinación del Programa ‘El Hombre y la Biósfera’ para que el Parque siguiera manteniendo el status de “Reserva de Biósfera”. Pero el documento presentado fue rechazado por encontrarse incompleto.
Posteriormente, en septiembre de 2019 el Consejo Asesor Internacional pidió una serie de medidas al Estado Argentino: la protección de la zona núcleo de la Reserva, que se examinen los límites y la zonificación del sitio, que se analice la posibilidad de ampliar la reserva con los municipios linderos, la presentación de un Plan de Gestión, y que se clarifique el proceso de participación de las organizaciones ambientales.
Producto de la pandemia, los plazos para contestar los requerimientos se fueron extendiendo. A comienzos de agosto de este año comenzó a reunirse el Comité de Gestión del Reserva de Biósfera Parque Pereyra, integrado por el OPDS, el Ministerio de Desarrollo Agrario y el Ministerio de Seguridad. Como primer paso realizaron la convocatoria a los Municipios involucrados con la Reserva de Biósfera.
Luego, comenzaron a delinear el formato de la Comisión Asesora de Participación Ciudadana, donde deben integrar a las organizaciones ambientales, para las cuales resolvieron un registro de inscripción.
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