Florencia, hija del defensor central que se consagró en México, pidió ayuda en Facebook para poder encontrar la mítica casaca que utilizó su padre en el partido contra Alemania
En las últimas horas se viralizó un posteo en Facebook que tiene como protagonista a Florencia Brown, hija del emblemático defensor central de la Selección Argentina que se consagró campeón del Mundial de México 1986, José Luis Brown.
En la publicación, la joven pide ayuda para poder encontrar la mítica camiseta que utilizó su padre en la final que el equipo de Bilardo le ganó por 3-2 a Alemania.
“Hola! Mi nombre es Florencia Brown, soy hija de José Luis, el “Tata” Brown, y estoy buscando desde hace poco más de 2 años el paradero de la camiseta que mi papá utilizó y rompió en el Mundial de México ’86 con la que se consagró campeón del mundo. Desde ya, se agradece difusión. Y por su puesto, cualquier información certera sobre ella. Muchas gracias!!”.
Algunas fuentes informan que el ex jugador de Boca y Estudiantes la habría vendido a un reconocido coleccionista por necesidades económicas algunos años atrás, pero su hija se niega a pensar eso: “Mamá dijo que Papá había decidido vender la medalla y la camiseta cuando todavía estaba bien. ¿Vos pensás que le voy a creer? Lo único que hay de mi papá hoy es la camiseta de la semifinal (frente a Bélgica) que se la firmó a un amigo”.
Además de haber sido la casaca con la que su papa alzó la Copa del Mundo, ésta tiene una historia que quedó grabada en el corazón de todos los hinchas argentinos y que la diferencia de la del resto sus compañeros.
En aquella final, el Tata chocó con el germano Dieter Hoeness, se le luxó el hombro y debió ser atendido por el médico del plantel, Raúl Madero. Inmediatamente, Brown le advirtió: “Ni se le ocurra sacarme, no salgo ni muerto. Pasé por momentos muy difíciles para llegar hasta acá”.
Acto seguido, el defensor mordió su camiseta número cinco, le hizo un agujero a la altura del abdomen e insertó allí su dedo gordo de la mano derecha para usarla de cabestrillo. Aguantó así hasta el final del partido, dejando unas de las imágenes más emotivas de la final.
“Le decíamos “caballo” porque era un animal. Ahí cuando se luxa el hombro nos acercamos para preguntarle pero (Carlos) Bilardo lo conocía, y no preparó a nadie para entrar porque sabía que él no iba a salir. Y aunque no faltaba mucho para el final, eran los peores momentos porque pusieron toda gente alta para cabecear”, contó su compañero de zaga central, Oscar Ruggeri, pocas horas después de la muerte por mal Alzheimer de Brown en agosto de 2019.
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