Tras el enérgico rechazo de la familia del fotógrafo y de la Asociación de Reporteros Gráficos, el expediente que postulaba al doctor Darío Amado como titular de la cátedra de Medicina Legal fue retirado del tratamiento. Está acusado de haber intentado encubrir el crimen
“Quiero mocionar el retiro del Expediente 2049/19, en función de los elementos que han aparecido y se han hecho públicos en las últimas horas, hasta tanto no se aclare esta situación que involucra a uno de los interesados del concurso, que es el doctor Amado”, dijo ayer la titular de la Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de nuestra ciudad.
Pero además, aclaró que “cuando este expediente fue tratado en la comisión de Enseñanza hace siete días, se desconocía esta situación. Y el dictamen de mayoría de esta comisión fue revisado teniendo en consideración lo actuado en el concurso y en los dictámenes de dicho concurso”.
Cuando dice desconocer “esa situación”, se refiere a que el médico forense Darío Amado fue denunciado, hace 24 años, como partícipe del intento del intento de encubrimiento de los autores del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas. No sólo eso, un agrupamiento interclaustro de esta unidad académica -La Alternativa- remarcó que el docente es conocido en la Facultad “por su misoginia, machismo y su posición anti-derechos”.
Según se informó, la comisión de Derechos Humanos de esa casa de estudios revisará los polémicos antecedentes del forense y realizará un informe para que luego el Consejo Académico disponga de más elementos para definir qué sucederá con su situación.
Lo paradójico es que quien se postulaba también para ese cargo era la perita Virginia Créimer, quien además de tener una sólida formación profesional tiene una amplia trayectoria en la defensa de los derechos humanos en causas como la de la desaparición forzada de Luciano Arruga o la de Facundo Astudillo Castro, entre otras. A pesar del evidente contraste entre ambos, la Comisión de Enseñanza había resuelto elevar la postulación de Amado, aunque ayer resolvió finalmente retirar el expediente.
Las razones para cambiar de postura fueron las denuncias públicas realizadas en las últimas horas por la familia de José Luis Cabezas y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), donde recuerdan que Amado “ocultó evidencias y fraguó informes” en el peritaje del cuerpo del fotógrafo, con el objetivo de beneficiar a sus asesinos.
“Un profesor universitario, pero en particular de Medicina Legal, debe poseer idoneidad ética y respeto por la ley. No es el caso. No es una opinión de ARGRA. Su conducta dolosa fue denunciada por nuestra querella en sede judicial durante el juicio por el esclarecimiento del crimen de nuestro colega, que él intentó quedara impune”, habían afirmado los reporteros gráficos antes de la sesión del Consejo Directivo en la que se terminó frenando lo que estaba a punto de ser una cuestionada designación.
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