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martes 23-04-2024

Chubut insiste: ¡No a la megaminería!

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La gente presentó dos iniciativas populares para cuidar la meseta de Chubut, el agua y las montañas. La movilización popular es cada vez más grande. Mientras tanto, las mineras presionan. Ahora el gobierno provincial, con aval de Nación, busca impulsar una zonificación que permitirá explotar casi toda la provincia

Por Radionauta FM

El gobierno de Mariano Arcioni presentó, hace algunas semanas, un proyecto de zonificación que permitiría el avance de la actividad megaminera en la meseta central; casi el 70% del territorio de la provincia. Busca modificar la ley 5001, que prohíbe algunas etapas de la minería en la provincia pero no todas. Al mismo tiempo, el pueblo presentó una iniciativa popular para ampliar el margen de protección de la ley y el territorio.

“Los diferentes gobiernos han querido zonificar la provincia. La ley 5001 únicamente prohíbe la explotación, que es sólo una de las etapas de la megaminería; pero permite que haya más de cien proyectos mineros abiertos en la zona y que las empresas mineras no se vayan del territorio de Chubut”, dijo María Belén Branchi, integrante de la Asamblea de Defensa del Territorio de Puerto Madryn. 

Para presentar el proyecto de zonificación minera, Arcioni se ampara en el artículo 2 de la ley 5001, que establecía un plazo de 120 días para presentar una zonificación que habilitara en algunas regiones las modalidades de extracción permitidas por la ley.

El viernes se cumplieron 18 años de una victoria histórica: la lucha de las asambleas y organizaciones populares y ecologistas de Esquel lograron, con el 82% de los votos, la aprobación de la ley 5001 que prohibió el avance del proyecto que la empresa El Desquite buscaba desarrollar en la ciudad y en el Parque Nacional Los Alerces. Así nació la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina.

Ahora, las organizaciones y asambleas insisten: es necesario seguir defendiendo el territorio. Por eso, las protestas y movilizaciones no pararon. La primera Iniciativa Popular, presentada en 2014 tuvo el aval de 13.007 personas. Este año, en octubre, presentaron una segunda con más de 30 mil firmas: buscan ampliar la 5001 y prohibir la actividad minera en todas sus etapas (cateo, prospección, exploración, desarrollo, preparación, extracción, explotación y almacenamiento), así como también la vinculada a minerales nucleares como el uranio y el torio.

El proyecto de Arcioni y la segunda Iniciativa Popular entraron en la legislatura provincial el mismo día. Durante la sesión en la que se decidía el futuro de la IP, una fotografía capturó el momento en el que el diputado Gustavo Muñiz, del Frente para la Victoria, recibía un mensaje en su celular: “Minería Gastón Berardi” le solicitaba corregir el artículo 4 de la Ley. Berardi es un funcionario local de la empresa canadiense Yamana Gold y Gerente de Relaciones Comunitarias del proyecto minero Suyai de Esquel. Muñiz respondió: “eso después el ejecutivo lo reglamenta”. La Iniciativa fue derrotada con 15 votos en contra y 12 a favor.

Si hay minería, no hay paz social

A contramano de la voluntad popular, el gobierno busca aprobar el proyecto de zonificación minera, que tiene un derrotero parlamentario muy allanado en comparación con la iniciativa popular. Pablo Lada, integrante del Movimiento Antinuclear de Chubut y de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCH) dice: “Mientras que la zonificación avanza por ascensor, nuestra iniciativa popular va por escalera”. Además, desde las organizaciones denuncian que el contenido del proyecto se diseñó de espaldas a la sociedad y sin ningún tipo de consulta.

“La zonificación es un eufemismo para plantear el avance megaminero sobre el 70% de la provincia. Está basado en la falsificación de datos y estudios”, djio Lada. De hecho, en la última semana, se supo que el proyecto se fundamenta con una investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Ténicas (CONICET) que decía que megaminería es inocua. Pero el autor de paper, Guillermo Velázquez que es director del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales de CONICET, denunció que lo habían falsificado y las organizaciones demandaron por falsedad ideológica a sus impulsores. 

Mientras tanto, la estrategia oficial para frenar la movilización se basa en la demonización y criminalización de amplios sectores del pueblo que luchan contra de la megaminería. Desde las asambleas denuncian detenciones arbitrarias y represión en las marchas en un contexto de nula licencia social para la actividad minera. “El contexto es de una naturalización de la presencia de personal policial en las calles muy grande, hubo compañeros y compañeras de la asamblea de Rawson que han sufrido allanamientos en sus domicilios”, resalta Branchi.

Lionel Delgado, detenido en la ruta 7

Esta avanzada megaminera se conecta con la crisis económica que sufre la provincia. Mientras que el gobierno adeuda pagos de sueldos y aguinaldos de empleades municipales, plantea que la única solución posible es la de avanzar con esta actividad. “Muches decimos que diseñaron una crisis para volver a plantear el tema de la megaminería como única salvación económica”, plantea Branchi.

“Con respecto a la megaminería no hay grieta entre oficialismo y oposición, ni entre Nación y Provincia”, dijo Lada, refiriéndose a los dichos del presidente Alberto Fernández y el Ministro de Medio Ambiente, Juan Cabandié, a favor de esta actividad. Y le recuerdan las declaraciones de Mauricio Macri cuando ocupaba la presidencia. Además, señaló que, al igual que ocurrió en Mendoza donde el pueblo movilizado logró frenar el impulso extractivista y defender el agua como bien común, en Chubut se está dando un proceso de masificación de las luchas. “El escenario está abierto porque la presión social es mucha para que no salga la zonificación. Todos los sectores sociales salieron a posicionarse con una claridad sin precedentes a favor de la iniciativa popular. El primer paso es parar la zonificación para poder rajar a estas corporaciones que son garrapatas que quieren chuparle la sangre a la provincia. Y luego sentarnos a debatir cómo pueblo para reorganizar nuestro futuro productivo sobre otras bases”, agregó.

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