Previo a su recital en La Plata, Pulso Noticias habló con el pianista Agustín Guerrero sobre la renovación de los géneros folclóricos. “El tango es símbolo de resistencia”, aseguró
Once años tenía Agustín Guerrero cuando creó El flaco, composición que hoy retoma en su reciente disco (a dúo) Nueva Música Argentina. 16 años había cumplido cuando formó su primera orquesta. De niño prodigio a punta de lanza de la renovación del tango, con 30 es pianista, compositor, arreglador y director, y junto a Juan Martin Scalarandi formó un dúo de piano y guitarra que los trae a nuestra ciudad.
La cita será en el marco del ciclo Piano Nobile, en la Casa Pesci (53 entre 5 y 6), un espacio producido entre Fuerte Producciones, la Fundación CEPA y el Ciclo Mistongo. Según uno de los organizadores, Ignacio Villabona, Casa Pesci destaca por su “valor arquitectónico, vinculado con el modernismo urbano”, y “es ideal para que los artistas se luzcan con el instrumento”. En un auditorio pequeño, para conciertos íntimos, el steinways and sons de la década del 40 brilla como el faro de una isla que se olvida del afuera, del contexto, posibilitando una inmersión total para este tipo de veladas.
Allí estará Guerrero, acompañado por Scalarandi, haciendo un recorrido de su repertorio, que es también un recorrido por los repertorios de la música autóctona, pero con sonido propio. En diálogo con Pulso Noticias, el músico explicó que “son todas creaciones nuevas, actuales, enmarcadas en los diversos ritmos folclóricos argentinos, lo que incluye al tango, pero mezcladas con la música contemporánea. Nuestra propuesta es nueva a nivel sonoro y estético”.
Si bien para el pianista es un “prejuicio pensar lo folclórico o el tango como algo viejo”, la tradición ha sido renovada en diferentes momentos históricos, comenzando a mediados de los 90, en un contexto neoliberal donde el retorno “a lo nuestro” surge como una rebelión contra los dictámenes del mercado y la globalización: “Hay un movimiento de gente joven que toma el tango como música propia, y empieza a hacer sus creaciones. Luego, cuando yo salgo con la orquesta, en 2011, este movimiento ya había tomado forma y se había mezclado con un resurgimiento de los jóvenes en la política, con una idea de la militancia política y cultural”.
Pasaron los años y para Guerrero “hoy estamos en un momento más parecido a la década del 90, donde la postura es de lucha, y el tango es símbolo de esa resistencia porque está por fuera de lo que el mercado impone”. En este sentido, “el tango es popular porque expresa las necesidades y realidades de un pueblo, pero no es masivo, no tiene la llegada que tuvo en otro momento. Más bien es bastante acotado a nivel público, justamente por estar completamente fuera del mercado”.
Sin embargo, el duo Guerrero Scalerandi se ha presentado en el Centro Cultural Kirchner, en el Festival de Tango de Buenos Aires, en la Usina del Arte y en otros espacios de prestigio. Ahora llegan a nuestra ciudad para presentar su trabajo, que indaga en las raíces de la música de nuestra tierra. Tango, milonga, triunfo, candombe, vals, malambo y vidala: a partir de su piano y la guitarra, también pueden ser vanguardia en tiempos de resistencia, porque siempre es bueno volver a lo nuestro desde otro lugar.
Para escuchar a Agustín Guerrero junto a Juan Martín Scaralandi:
https://www.youtube.com/watch?v=Vquu-u7bfTk
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