En la sesión se aprobaron medidas con respecto al acceso a la información y protección de datos, haberes salariales, de ejecución de convenios, gestión electrónica y reforma de la administración económica. Prácticamente no hubo debates al respecto, aunque hubo varias intervenciones de cara al pronunciamiento a favor del aborto
Por Ramiro Laterza
Se realizó un nuevo Consejo superior de la UNLP, el órgano máximo de toma de decisión, que reúne a representantes de todas las facultades. En este caso, el primero de la gestión 2018-2022 que encabeza Fernando Tauber, quien ya había conducido la institución en el período 2010-2014.
La sesión comenzó pasadas la 8.15 y tras pasar la lista de los consejeros presentes se leyeron las presentaciones “sobre tablas”: aquellas propuestas que se entregan en los últimos días y no llegan a anotarse en la orden del día ni a debatirse en las Comisiones. Aprobadas estas, todos pedidos de declaración, se dejaron para el final de la sesión. Entre estas presentaciones se encontraba la declaración de apoyo a la despenalización del aborto.
Luego de aprobarse la entrega de título honoris causa al economista Samir Amin, llegó el momento de un debate que se esperaba más extenso, por la profundidad de los expedientes, pero que no tardó más de Cinco minutos en aprobarse. Se trata del paquete de reformas elevadas por el propio Tauber: “Régimen de acceso a la información, protección de datos y transparencia de la UNLP”. También habrá un proyecto de ordenanza referente a “efectivización de haberes salariales”, un “régimen de celebración, ejecución y control de convenios”, otro referente a “gestión electrónica institucional” y una “reforma de la administración económica financiera”.
Las únicas dos intervenciones al respecto fueron, en primera instancia, del consejero docente por la Facultad de Periodismo Gabriel Morini, quien adelantó que acompañarían la propuesta del rector, pero dijo tener algunos “condicionantes” a pesar de “confiar en que lo que se busca (con el régimen de derecho a la información) es blindar una persecución que se empezó a dar desde algunos estamentos del Poder Ejecutivo Nacional”. El periodista además agregó que esta reforma “va a ser en vano porque el Gobierno necesita deslegitimar a la universidad pública para emprender su desfinanciamiento”. Finalmente concluyó la idea de que “por más que votemos paquetes para protegernos, no se puede. Debemos denunciarlos y derrotarlos en las urnas”.
Pero quien realmente se opuso a las medidas propuestas por Tauber, aunque en completa soledad, fue el consejero estudiantil de Arquitectura, Fernando Lápez Plá. Primero llamó la atención sobre el hecho de que sólo dos consejeros se hayan anotado para intervenir, pero denunció que las medidas “no respetan ninguno de los puntos de la reforma liminar, en la que dicen basarse”. El futuro arquitecto detuvo sus críticas en el Régimen de Ejecución de convenios. “Agiliza la aceptación de los convenios y refuerza la potestad de quienes lo llevan adelante”, denunció, e ironizó: “Cerremos este espacio de cogobierno, si ningún convenio ni partida extrapresupuestaria van a ser tratados acá”. A su vez, propuso que “se deben abrir todas las cuentas de la universidad”. Por otra parte, también dejó sentada su oposición a la reglamentación a la Ley de Derecho a la Información, ya que las excepciones del artículo nacional hablan de “proteger el secreto empresarial”. Respecto a esto también opinó que “no estamos a favor de que los empresarios puedan no mostrar sus cuentas y así echar a cientos de personas del mercado laboral”.
A pesar de las acaloradas críticas del consejero sentado al fondo del estrado, se aprobaron una a una todas las reformas tanto en lo general como en lo particular, sin más intervenciones.
Despenalización del aborto
Luego comenzaron a debatirse las presentaciones sobre tablas comenzando por la declaración a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que el 8 de agosto tiene su posibilidad de aprobarse finalmente en Senadores.
La encargada de leer un documento en ese sentido fue una militante de la Franja Morada. Luego pidió el micrófono la única consejera que se opuso a la declaración de la universidad, Mariel Martínez, como consejera docente de la Facultad de Medicina, el último resabio de “La Hoja de Roble”, quién defendió la idea de la vida desde la concepción y explicó más argumentos en contra del aborto. Minutos después, el flamante decano de la misma unidad académica, Juan Basualdo, explicó al Consejo que dos semanas atrás el Consejo Directivo de Medicina había debatido el tema “en todas sus aristas” y había votado el apoyo a la ley por 15 votos contra 1.
El resto de las intervenciones fueron de debate hacia la consejera de Medicina y también hacia la estudiante radical, tanto de consejeras de Naturales, Trabajo social, Exactas, la presidenta de la FULP, y también se declararon a favor el decano de Exactas, de Observatorio (Raúl Perdomo, exrector, quien recordó la votación a favor unos años atrás) y finalmente un trabajador no docente.
Aprobada la declaración y tras los consiguientes aplausos, llegó el momento de los últimos debates: declaraciones en contra del pedido al FMI; de estado de alerta ante el ingreso de la Policía Metropolitana en el Congreso de la Federación Universitaria de la UBA; repudio a los dichos de la gobernadora María Eugenia Vidal sobre la educación superior; y denominación del Centro Regional de Berisso “Semilla” Ramírez, como el histórico no docente.
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