Esta semana un pabellón de la Unidad Penal N°8 se declaró en huelga de hambre y otro de la Unidad N°33 en huelga de brazos caídos. Afirman que el Poder Judicial les niega “los institutos liberatorios que nos corresponden por ley: libertades condicionales, prisiones domiciliarias, asistidas y otras”
Esta semana se dieron a conocer dos comunicados de prensa emitidos por mujeres detenidas de al menos dos penales de la ciudad, que denuncian falta de respuestas ante los reclamos efectuados al Poder Judicial para obtener, en el marco de la grave situación sanitaria, libertades condiciones, prisiones domiciliarias, entre otros pedidos.
Este miércoles, detenidas del pabellón 3 de la Unidad Penal N°8 de la ciudad se declararon en huelga de hambre. “Denunciamos que la situación es exasperante. Estamos sufriendo déficit alimentario, falta de asistencia sanitaria para enfermedades preexistentes, ausencia total del protocolo de prevención del covid-19, abandono también por parte del poder judicial que ilegalmente nos niega los institutos liberatorios que nos corresponden por ley: libertades condicionales, prisiones domiciliarios, asistidas y otros. Ausencia total de la perspectiva de género”, señalaron en una comunicación que hicieron pública.
En ese sentido, agregaron: “Somos mujeres que hemos cumplido con creces (hambre, frío, malos tratos, humillaciones) la pena impuesta. Es hora de que los poderes del Estado cumplan con las leyes, los pactos internacionales de derechos humanos y la Constitución. Ni una muerte más de un bebé en las cárceles”.
Este viernes, dos días después, se sumaron detenidas de la Unidad N°33 de Los Hornos quienes se declararon en huelga de brazos caídos. “No vamos a salir a trabajar y tampoco vamos a retirar la comida”, remarcaron y denunciaron la misma situación que en el otro penal.
Cabe recordar que la situación empeoró a partir de que ocurriera la muerte de un bebé de una mujer embarazada que estaba detenida en la esta última unidad carcelaria mencionada, situación que motivó que las internas retomaran con más fuerzas las críticas por las condiciones de detención en las que se encuentran.
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