Junto al entrenador -y padre- Pablo Churín, la deportista en vóley de arena volvió a la arena con la mente en el clasificatorio a los Juegos Olímpicos
Por Sergio Pomares
Desde el miércoles, la atleta olímpica juvenil y con deseos de Juegos Olímpicos de Mayores, Brenda Churín, volvió a los entrenamientos en La Plata con el aval que se dio desde el Ministerio de Turismo y Deportes, también de Salud, para deportistas que están en proceso de clasificación o ya clasificados a Tokio 2020.
La platense de 20 años, que estuvo en Buenos Aires 2018, tenía la habilitación deportiva pero necesitaba tener la misma a nivel local. Y con la misma, es que está junto a su padre -y entrenador- Pablo Churín en la única cancha de beach volley que está activa durante los 365 días del año en la región.
Ella está haciendo dupla en beach volley junto a la ya sí olímpica en mayores Virginia Zonta (entrena en Santa Fe).
En vóley de arena hay dos duplas por rama, siendo la otra femenina Ana Gallay y Fernanda Pereyra (en Mar del Plata). Mientras que las masculinas son Nicolás Capogroso y Julián Azaad (en Rosario) y Leandro Aveiro y Bautista Amieva (en Tunuyán).
El clasificatorio olímpico femenino tendrá sede en San Juan, Argentina, el próximo año.
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