La federación provincial de este clave sector de los equipos de salud expresó sus perspectivas respecto a las consecuencias de la pandemia y la necesidad de una salud comunitaria, integrada entre la pública y la privada: “todo lo que nos daba seguridad y respaldo se resquebraja”

En una nota editorial enviada a los medios de comunicación, la Federación de profesionales bioquímicos de la Provincia de Buenos Aires (FABA), lanzó sus perspectivas respecto a las crisis de la pandemia, y cómo debería ser una política de salud pública y comunitaria.

Para la Mesa Ejecutiva de dicha Federación que tiene su edificio en nuestra ciudad, en la calle 6 al 1344, la pandemia de COVID- 19 ha demostrado las debilidades del sistema de salud. En su interesante editorial hacen primeramente una perspectiva a futuro respecto a lo social: “el impacto socio – económico va a ser devastador y el alcance del mismo dependerá, no sólo de la capacidad de respuesta de organizaciones como la nuestra, sino de cómo la sociedad entienda que todo lo que teníamos como prioridad ya no lo es, todo lo que nos sostenía está deteriorándose, todo lo que nos daba seguridad y respaldo se resquebraja”, expresaron cuasi filosóficamente pero relacionado completamente con el sistema de salud ya que esta crisis “pone al descubierto las infinitas limitaciones de un sistema de salud “atado con alambre”, improvisado, abandonado a las coyunturas y expuesto a sus innumerables debilidades y escasas fortalezas”.

Además expresaron otra arista de lo que genera este virus en la sociedad: “nos mostró que el primer mundo puede ser igual o peor al tercero cuando la sociedad cree que sólo por “pertenecer” a una supuesta élite económica y cultural, se tiene todo asegurado”. Y agregan el caso de Italia: “los principios básicos de “prevención de salud” mostraron que al ser vulnerados, el efecto posterior no respeta a nada ni a nadie. Así, la zona más poderosa de Italia, la Lombardía, cayó de rodillas y expuso la cara más dramática de la tragedia. Y haciendo un retorno a las épocas del Imperio Romano, los sabios (hoy médicos) tuvieron que volver a decidir quiénes tienen que vivir y quiénes no, con criterios de dudoso valor moral”.

Situación argentina

Respecto a un análisis más cercano, de lo que sucede en nuestro país, los bioquímicos expresaron lo que piensan como una de las partes integrantes de la salud en la provincia: la llegada del virus “sacó a relucir que nuestro sistema de salud es un desquicio”, y agregaron que “no es culpa de las actuales autoridades, ni exclusivamente de las anteriores, sí de años de ignorarnos, de no ser parte de la agenda, de ser uno de los últimos intereses de la población”. Y parafraseando a otros colegas esgrimieron la frase: “cuando uno tiene salud, no pagaría nada por ella, pero cuando la misma está en riesgo pagaría hasta lo que no tiene”.

“Años de imprevisión en lo público y de salvajismo de mercado en lo privado, nos encuentran pidiendo barbijos, antiparras, camisolines, alcohol en gel, etc, como si fuera el aire para respirar”, esgrimieron como otra de las críticas.

“Asistimos a un fenómeno sin precedentes, en el que la medicina no tiene soluciones en primera instancia y debimos recurrir al distanciamiento social (…) a eso se le suma que el rastreo de casos se torna difícil por la rapidez con que se contagia, la carencia de pruebas diagnósticas o por que la enfermedad puede ser asintomática”, expresaron como parte fundamental del caos que generó la aparición del virus para el sistema de salud argentino.

Para eso expresan que es fundamental entender que es necesaria la planificación de políticas de salud y de educación”, para no “correr de atrás los verdaderos problemas del sistema de salud”.

Y respecto a esto, para los bioquímicos, la enseñanza es “iniciar el camino de un sistema de salud comunitaria, menos personalizada (…) con la participación de todos los sectores, cada uno en el rol que le corresponde”.

El rol del bioquímico en la pandemia

Para una de las Federaciones que nuclean a los profesionales bioquímicos de la Provincia, el bioquímico juega un papel “crucial” como integrante del equipo de salud, “aportando como siempre al diagnóstico de esta y otras patologías, como oportunamente lo hicimos y lo seguimos haciendo con enfermedades como dengue, Zika y la gripe H1N1”.

Pero también expresan un balance crítico: “Deberíamos haber estado un paso adelante, con la capacidad instalada disponible en distintas regiones del país, para tener diagnósticos sin atrasos y en mayor volumen, para complementar al Instituto Malbrán, y así tener datos con mayor prontitud con la consiguiente posibilidad de tomar decisiones más eficientes y oportunas”.

La cuestión gremial

El objetivo de la editorial lanzada por FABA es, ademas de expresar sus perspectivas respecto a lo que sucede en el mundo, es poder hacer públicas las medidas para su sector, el cual también estará impactado por la crisis. “El Laboratorio de Análisis Clínicos no es una isla y tendremos que ser conscientes que llevará un buen tiempo el período de recuperación”.

Explicaron que las tres instituciones que representan a la profesión están encolumnadas en un mismo espacio, para afrontar las medidas posibles: se refiere a la Fundación Bioquímica, EMSA y FABA. “Es nuestra responsabilidad implementar todas aquellas medidas para acompañar al colega, para atenuar las inevitables consecuencias económicas.

Se refieren así a procesos de facturación, liquidación y pago se vean lo menos afectados posible, normas y recomendaciones para abonar a la protección y al trabajo seguro en el ámbito de nuestros laboratorios, un sistema de guardia y para que los laboratorios no tengan faltante de insumos. También decisiones económicas como no aplicar descuentos en áreas que dependan de la Federación.

Un futuro incierto

Según expresaron los bioquímicos federados, se han ofrecido la red de laboratorios y la experiencia tanto al Ministerio de Salud provincial, como al Ioma y al Pami, como “todas las oportunidades en que la salud pública ha sufrido acontecimientos no previstos que ponían en jaque la salud de nuestra población”.

“Creemos en una salud pública, con una verdadera integración público/privada, que la haga más eficaz y sin protagonismos absurdos”, agregaron. “Es importante diluir, hasta que desaparezcan, las barreras económicas, sociales y culturales, que impiden una accesibilidad igualitaria a los bonaerenses”.

Y finalizan el comunicado de la Mesa Ejecutiva de FABA: “Juntos vamos a poder superar una pandemia que pone muchas más cosas que nuestra economía en juego. Pone en juego nuestra capacidad de ser comunidad, de ser sociedad, de ser un país capaz de recuperar valores esenciales, comenzando por el valor supremo que es el valor de la vida humana.