El próximo sábado, 15 de febrero, se llevará a cabo la 16° edición de la celebración que cuenta con distintas producciones elaboradas con la hortaliza local. Un espacio para experimentar una forma distinta de consumo y revalorizar el gusto por lo nuestro
Por Walter Amori
Cuando en los últimos años de la década ‘80 y los primeros de la del ‘90 el tomate híbrido (ese que vemos hoy en todas las verdulerías) empezó a desplazar al tomate platense, pocos hubiesen imaginando que en el 2020 estaríamos en la víspera de la 16° fiesta del tomate local.
Por aquellos años, el híbrido comenzó a tener su auge por su mejor adaptación a las condiciones de invernáculo, una mayor resistencia en el cajón y mayor duración en la verdulería, pese a que no tenía punto de comparación en su sabor respecto al tomate que había sido traído a la región por aquellos hortícolas italianos que se instalaron en La Plata en los años fundacionales de la ciudad.
La piedra fundamental para que el próximo fin de semana se lleve a cabo una nueva edición de la celebración se produjo hace 20 años atrás, cuando desde la Facultad de Agronomía los extensionistas e investigadores decidieron hacer un espacio de rescate de hortalizas típicas locales. De ellas, la que más se destacó y sigue produciéndose es el tomate platense.
Y, con la idea de que haya un espacio de intercambio y venta con los consumidores, se decidió poner manos a la obra para que la hortaliza de tradición local tenga su fiesta. “Este año estamos muy contentos porque hay mayor producción y los cultivadores son productores agroecológicos. Hay un protocolo para quienes cultivan el tomate platense y además son productores que participan en ferias o hacen entrega de bolsones relacionados con la comercialización directa”, relata a Pulso Noticias, Guillermina Ferraris, secretaria de Extensión de la Facultad de Agronomía.
“Había un público demandando estas hortalizas por su sabor diferenciado, que está queriendo una verdura más sana, sin agrotóxicos, de estación y en espacios de comercialización directa”, asegura.
El evento, que se desarrollará el próximo sábado 15 de febrero, está a cargo de la Universidad y de un conjunto de organizaciones y productores locales. Desde allí advierten al público poner el despertador tempranito (comienza a las 10 de la mañana) porque “mucha gente va muy temprano y se lleva cajones para hacer salsas y dulces”. Además, el tomate está al final de su producción, ya que el pico de la misma se produce a mediados de enero.
“Los concurrentes se podrán encontrar con tomates frescos y con una variedad de productos elaborados como salsas, dulces, mermeladas y jaleas, alfajores con mermelada de tomate, alfajores aptos para celíacos (realizados con harina de algarroba y maicena) y chefs de la región cocinarán con tomate platense”, explica Guillermina.
Asimismo, estarán presentes distintos espacios de comercialización que articulan con la Universidad, con puestos mixtos. Entre ellos se puede mencionar al Paseo de compras del Rectorado, el Mercado de Abasto, el Paseo de la veredita y la Feria manos a la tierra. También contará con un sector de artesanos, patio de comidas y bebidas.
El punto de encuentro es la Estación Experimental de la Universidad de La Plata, Julio Hirschhorn, ubicada en la intersección de las calles 66 y 167 de Los Hornos. Se espera que durante el sábado recorran la fiesta más de 1500 personas.
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