Los jugadores surgidos de las divisiones inferiores de Estudiantes y Gimnasia redondearon un Mundial aceptable. El ex-Pincha convirtió uno de los tantos más festejados por los argentinos
Parece haber quedado muy lejos en el tiempo pero sucedió hace algunos pocos días nomás. Marcos Rojo convirtió el último martes uno de los goles más gritados por todos los argentinos en los últimos tiempos. Es que significó la clasificación a los octavos de final, un lugar que para Argentina teniendo en sus filas al mejor del mundo era el primer objetivo a cumplir, pero estuvo en peligro hasta los últimos minutos.
Además del gol, con buenas y malas Marcos terminó redondeando un aceptable torneo. Si bien hoy le tocó ser el que provocó el penal que abrió el camino para los franceses y fue reemplazado en el entretiempo por ser uno de los jugadores amonestados, el futbolista de Manchester estuvo a la altura de las circunstancias.
El otro jugador promovido desde las inferiores platenses fue Maximiliano Meza. El volante correntino comenzó siendo titular y hasta fue uno de los mejores jugadores del debut ante Islandia. Sin embargo, con los resultados adversos y la búsqueda de modificaciones por parte del entrenador perdió la titularidad pero siempre tuvo aunque sea algunos minutos en cancha.
Por su parte, Enzo Pérez y Gabriel Mercado, dos ex-Pinchas, se afianzaron en el equipo titular y fueron jugadores que rindieron lo esperado. Vale recordar que Enzo llegó tras la grave lesión de Lanzini. Mercado ejecutó el centro que terminó en gol de Rojo ante Nigeria y hoy había adelantado a la Selección tras un disparo de Messi.
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