En presencia de las concejalas y los concejales electos en los últimos comicios, que asumirán el lunes, los funcionarios del Gabinete municipal presentaron el expediente presupuestario. Fuerte cuestionamiento a la reducción de fondos en Salud y a lo destinado para el Refugio municipal para víctimas de violencia de género
Este mediodía se realizó la reunión de la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante en la que comenzaron a analizarse la Ordenanza Fiscal e Impositiva y el Presupuesto 2020, que el viernes a última hora ingresó con la firma del Intendente Julio Garro.
El encargado de presentar el expediente presupuestario fue el Secretario de Economía Horacio Prada, quien expuso sobre los detalles de la iniciativa que -como anticipó este medio- contempla gastos en un 34% mayores a los del año pasado, alcanzando los 13.499 millones de pesos.
El funcionario señaló que el 57% de los recursos con los que cuenta el Municipio son propios, mientras que el restante 43% proviene del Estado Provincial y del Nacional. En referencia a estos dos últimos, se señaló que las proyecciones son aún estimativas, y que estarán más claras cuando las respectivas nuevas administraciones asuman sus cargos.
Entre esas estimaciones está la de la tasa de capitalidad, que la ciudad debería recibir por parte de la Provincia de Buenos Aires, como forma de calcular el gasto que le genera a la comuna albergar toda la estructura administrativa bonaerense siendo la capital de la provincia más grande del país. Dicho número se calcula anualmente en el 14,6% de la Tasa de Servicios Urbanos Municipales, y el año que viene sería de alrededor de 398 millones de pesos.
Esta tasa, de todas formas, no figura como un ingreso concreto en el diagrama presupuestario, ya que es un dinero que las últimas administraciones se han dedicado a no pagar, más allá de que el reclamo por esos fondos figura de todas formas en el expediente. De hecho, el Gobierno de María Eugenia Vidal deja una deuda en este concepto de $922.905.580.
La lupa opositora
Esta reunión de comisión tuvo la particularidad de que estuvieron presentes las concejalas y los concejales electos en los últimos comicios, quienes el próximo lunes asumirán formalmente. Por el lado del oficialismo se pudo ver a Verónica Rivas, Romina Marascio, Romina Cayón y Federico Moya; mientras que de parte del Frente de Todos estuvieron Yanina Lamberti, Sabrina Bastida, Ariel Archanco, Guillermo “Nano” Cara y Facundo Albini.
La oposición -fundamentalmente en la voz de los ediles que continúan con su mandato y que ya vienen de dos años o más de experiencia legislativa- reiteró el reclamo que vienen haciendo en los últimos dos años: que los funcionarios de las distintas áreas concurran a explicar su plan de trabajo en relación con el presupuesto, ya que cuando intentan ahondar en detalles los representantes de Economía se quedan sin respuestas.
La reunión de hoy no fue la excepción. Cuando la concejala Virginia Rodríguez indagó sobre la cantidad de tarjetas alimentarias que el Municipio pensaba otorgar el año próximo, los funcionarios de Economía hicieron agua durante varios minutos, hasta que el propio Prada se animó a estimar que serían las mismas 700 que se distribuyeron durante el año, aunque no supo estimar el monto que tendrían el año que viene.
El otro punto en el que pusieron la lupa fueron los fondos que recibirá la Secretaría de Salud, que tal como había adelantado Pulso Noticias, son apenas 13% mayores que los previstos para 2019, por lo que si se tiene en cuenta la inflación, significa una reducción de la partida. La concejal electa Yanina Lamberti señaló la gravedad de disminuir el presupuesto en un área tan significativa, haciendo alusión al estado de la atención primaria de la salud en la ciudad.
La respuesta del oficialismo a este cuestionamiento fue que en realidad si se compara el presupuesto 2020 con lo efectivamente ejecutado en 2019, en realidad los fondos para Salud terminan siendo mayores. “Los números estaban distorsionados, lo que estamos haciendo ahora es ajustar los números a lo que verdaderamente se ejecuta de estos fondos”, señaló Prada, haciendo alusión a los bajos aumentos que también figuran en áreas como Desarrollo Social o Seguridad, si se lo compara con lo que figuraba el año pasado, pero que no fue lo que efectivamente se ejecutó.
Los funcionarios del área de economía señalaron que desde hace diez años la Municipalidad viene subejecutando los fondos del área de Salud, por lo que ahora con este “ajuste” estarían acercando “lo que realmente se gasta”. A esto, desde la oposición le cuestionaron justamente las prioridades del Gobierno Municipal, que justamente decide subejecutar presupuesto en áreas sensibles en un contexto económico complejo como el actual.
Lamberti también calificó como “bajos” los fondos para el Refugio Municipal para víctimas de violencia de género, la Casa Violeta, que pasó de tener 15 millones de pesos este año a proyectarse 12 millones de pesos para el año que viene. Al respecto, Prada señaló que la reducción tenía que ver con que este año se desarrolló la construcción y equipamiento, que ya no está incluida para el año que viene. “De todas formas me parece bajo igual”, remarcó la edil.
Por otro lado, la concejala Virginia Rodríguez hizo hincapié en que la política de microcréditos que la Municipalidad planea ejecutar el año que viene, que contará con un presupuesto de 280 millones de pesos, se sostenga en el tiempo, estipulando que la devolución del dinero tenga una afectación específica para la generación de nuevos créditos.
Sin embargo, desde el oficialismo se negaron a incluirlo en este expediente, ya que estos créditos se otorgarán con dos años de gracia para comenzar su devolución, que será en 24 cuotas, por lo que el dinero recién comenzará a regresar a las arcas comunales dentro de dos años. Sobre este punto, tampoco hubo ningún tipo de precisiones sobre la forma en que serán otorgados los créditos.
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