La revolución que generó el ex número 10 parece estar llegando a su fin, al menos ya se puso en duda por segunda vez su continuidad. A Pellegrino ni siquiera le alcanzó con ser el presidente que contrató a Maradona para lograr la unidad dirigencial
Por Lucas Mazzuca
Luego de un día repleto de incertidumbre, el entrenador de Gimnasia (LP), Diego Armando Maradona, llegó al predio de Estancia Chica y presentó su renuncia ante la cúpula dirigencial, que ahora intenta revertir su decisión o que, al menos, se quede hasta el partido del domingo ante Arsenal.
El entrenador arribó al predio del club platense a las 16.30 del lunes y, después de una reunión con el presidente, Gabriel Pellegrino, presentó su dimisión. Luego, con lágrimas en los ojos, el Diez mantuvo una conversación privada con el plantel en el predio de Estancia Chica y condujo la práctica de la tarde.
El ambiente político en Gimnasia se encuentra muy caldeado por estas horas, luego de la confirmación de las listas para las elecciones y la baja de Gabriel Pellegrino, que generó la decisión de Diego Maradona de dar un paso al costado.
“Si se queda Pellegrino, me quedo”, había lanzado el Pelusa el 10 de noviembre antes del partido ante Aldosivi. Hoy, esa frase parece ser la que lleva a Maradona, que siempre se jacta de ser un hombre de palabra, a decidir dar un paso al costado.
Entre medio de todo esto los dirigentes actuales y los candidatos a presidir el club a partir de diciembre se encontraron con el Diez para tratar de resolver esta situación, ya que todos desean que continúe dirigiendo al equipo.
Aunque parezca increíble, dentro de todo este difícil panorama, ayer se llevó a cabo un breve encuentro en el Campus de Estancia Chica entre Salvador Robustelli, Gabriel Pellegrino y Mariano Cowen, en el que la unidad volvió a ser un tema de conversación.
Esta reunión se realizó a última hora y se gestó por pedido exclusivo de Maradona, quien inicialmente se mostró convencido de irse con el presidente que le dio su voto de confianza. Hoy se finalizará la charla que comenzó ayer.
La idea que está sobre la mesa es la de bajar las dos listas que fueron presentadas y que no haya elecciones, algo que no solo parece poco probable dadas las diferencias entre las partes.
Una vez que termine esta nueva reunión pactada para hoy en la que seguirán las conversaciones llegará el momento en el que Maradona le comunicará al hasta ahora presidente su decisión de continuar o no.
En este sentido vale señalar que, si bien en un principio la negativa del DT era rotunda, los jugadores le pidieron que se quede y eso lo movilizó. Habrá que ver qué decide, si se aleja o permanece en el Lobo, al menos hasta el domingo o hasta fin de año.
Habrá que ver entonces qué sucede con Gimnasia, que se encuentra a la deriva, con un el equipo entre los últimos lugares y sin siquiera saber quién será su entrenador ni su presidente en las próximas horas, con lo cual se hace difícil creer que los jugadores estén entrenándose pensando solamente en Arsenal, el rival del domingo por la tarde.
Por otro lado, lo cierto es que la gestión de Pellegrino como el presidente del club que tiene su sede en calle 4 deja mucho que desear ya que a nivel deportivo no acertó en ninguna decisión agarrando un equipo clasificado a Sudamericana y dejándolo prácticamente condenado a descender a la Primera Nacional, tampoco se hicieron grandes obras en este período ni en Estancia Chica ni en el estadio del Bosque, algo que un club como el Lobo no se puede permitir.
Si Diego termina decidiendo por irse, tampoco sería un problema grande para el Lobo ya que se trata de una persona inestable que ni siquiera puede ir a todas las prácticas ni abocarse de lleno a su trabajo como el resto de los entrenadores. Que Maradona generó una revolución y un golpe anímico además de renovar el equipo apostado a juveniles no hay dudas, pero que con él no hay un proyecto que se sostenga o se puedar pensar, tampoco si en poco tiempo ya se puso en duda su continuidad más de una vez.
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