Cuando Argentina empezó a depender de otros resultados para pasar de ronda, disfrazado de nigeriano y de croata fue a trabajar, tomó el colectivo y sacó a pasear a su perra. Sus desopilantes vídeos inundaron las redes sociales y llegó hasta la TV
Por Ezequiel Franzino
Ahora que clasificamos a octavos parece que esto pasó hace mil años, pero el viernes pasado todos los argentinos estábamos haciendo fuerza por Nigeria para poder tener una vida más en el Mundial de Rusia. Sin embargo nadie se animó a tanto como Facundo Barneche, un platense amante del fútbol, que se disfrazó de nigeriano y que festejó aquella victoria contra Islandia como si fuese pariente de Kanu, Jay Jay Okocha, o del mismísimo Víctor Moses. Los vídeos desopilantes (ver más abajo) en los que aparece pintado de negro yendo a comprar al almacén, arriba del colectivo, o paseando a su perra, se viralizaron en menos de 24 horas.
“Somos un país que respira fútbol. Cuando perdimos 3 a 0 con Croacia, en un chat de WhatsApp dije que al otro día me convertía en negro. Mis amigos me empezaron a pinchar para que me pintara la cara con corcho. Así empezó toda esta locura”, asegura Facundo, quien jura que “hubo un par que me felicitaron creyendo que era nigeriano. Yo les decía que ‘argengeriano’, y que por eso tenía los brazos blancos”.
Después de que la historia del hombre de “Argengeria” viajara por todos los smartphones del país y llegara hasta la pantalla de TyC Sports, sus amigos lo convencieron de que tenía que hacer algo similar para la última fecha del grupo. Ahí nació el “argencroto”. “Necesitábamos dos resultados, entonces me pinté mitad argentino y mitad croata. Fui a tomarme el bondi y con la gente, que no entendía nada, empezamos a cantar entre todos el ‘vamos, vamos, Argentina’”, dice este hombre de 34 años, que es profesor de salsa y de educación física.
Acostumbrado a trabajar con niños en las colonias de vacaciones, y siempre queriendo sacar una sonrisa a los que lo rodean, Facundo dice: “Soy un loco bueno, que no le hago mal a nadie. Como no le tengo miedo al ridículo no tengo drama en exponerme a hacer estas cosas”.
Aunque lo conozca de memoria, lo haya pintado y acompañado en incontables fiestas de disfraces, y aunque lo haya visto metido en un traje de pollito para divertir a su hija de dos años, Anto, la mujer de Facundo, también se sorprendió cuando le llegó un video en el que su pareja, maquillado y vestido para la ocasión, arengaba en el micro: “Ella me alienta porque también tiene una locura linda, pero el otro día cuando le llegó el video en el que estaba arriba del bondi no lo podía creer. Me escribió para decirme que sabía que estaba loco, pero no para tanto”.
Para este hombre que supo jugar más de 100 partidos en la Liga Amateur Platense, defendiendo los colores de Curuzú Cuatiá de Villa Elisa, el fútbol se ha convertido en un pulmotor entre tantas malas noticias. “No nos olvidamos de los problemas que tenemos todos los días y de lo que está pasando en la Argentina, hay muchas cosas para preocuparnos y para seguir de cerca, pero el fútbol es una pasión. Esto no es otra cosa que una manera de seguir adelante”, asegura Facundo.
Consultado sobre qué tiene pensado para el partido del próximo sábado, en el que Argentina se jugará contra Francia el pase a cuartos de final, Facundo dijo: “A no ser que surja algo que valga la pena, no tengo motivo por el cual disfrazarme. Ahora dependemos sólo de nosotros”.
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— Pulso Noticias (@periodismopulso) June 28, 2018
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