Por Gabriel Colo López
Justo en el día que Pulso se hizo formalmente un medio periodístico cooperativo me vengo a encontrar con el plantel del “Patrón”, como le dicen al equipo que el sábado enfrentará a Estudiantes. Dice el dicho que nadie es profeta en su tierra y aunque sea toda una exageración por un partido, este muchacho (parece joven a los 45) está ya entre las paredes de una previa bastante prolongada. ¡Anoche a las 19 hizo su arribo la delegación de Patronato de Paraná!
Hay encuentros que no se dan ni cuando se planifican todo el día, ni cuando lo tratas de digitar con el celular… A la noche se le había antojado bajar la térmica terrenal para apurar el paso al salir del trabajo. De pronto, “¡señor Besada!”, abrazo, sonrisas y beso. Era el último en entrar a la concentración de un hotel lujoso, con más estrellas que el cielo.
Dos días antes llegaron los Rojinegro, club que fue un histórico animador de los viejos Torneos del Interior y que ahora desfila por la galería de la Primera división. Un cuerpo técnico con gente Tatengue y Sabalera (léase Unión y Colón) y una cara platense, que no oculta su devoción por esa camiseta con mística que por oficio y obligación debería sacarle algo…Hay recuerdos de otros colores. En su primera experiencia como técnico, hace ya exactos diez años, hizo el imposible al subir por primera vez a Villa San Carlos al fútbol profesional. Y mantenerlo por las dos temporadas que siguieron.
Hay un tipo familiero que no puede estar con su amada ni sus hijos. “Ellos acá y yo en Entre Ríos”, explica como quien busca un receptor espiritual. “Mi papá y el varoncito sufren por Estudiantes”.Desde que empezó a andar solo ha sabido saltar de la popular, aunque al mismo tiempo los sábados era jugador de Gimnasia en la clase ’74 donde apuntaban bien Sebastián Mincarelli, Edgardo Salinas y El Ruso Szakalicki.
Sorpresas te da la vida al doblar en la esquina. Nos vamos poniendo viejos pero remontamos como podemos a los cambios en un mundo de resultados ya. Este es de los que los prioriza pero no perdió la emoción. Y se mete contento con su bolso para tratar de dormirse y soñar con ganarle a ese León en el que se puso a laburar en juveniles hasta hace poco. Hay notas que no tienen punto final. Que se pueden escribir en un flash del alma viajando por Toronto en aquella canchita de LIFIPA, que busca consuelo y resurrección en Berisso llegando a San Carlos en la 1ra D el día después de quedar libre. Que anda con el famoso Gordo Cysterpiller en la empresa donde por primera vez firmó un contrato de algo Diego Maradona.
Su gloria fue en La Villa en 2009 junto a su amigo el Gallo Daher como profe y el 10 Leo Martini, con el Turco Malli y gran elenco, para romperse en un abrazo de ascenso nada menos que de campeón y ante los vecinos de Cambaceres. Hay asuntos que no se eligen, como los parientes. Este parece uno de ellos, un caballero que se abrió camino con respeto y hoy forma parte de la Superliga.
Otro abrazo grande, Facundo Besada. Este sábado serán pocos los que vayan a identificarte… Para los que no te conocieron todavía es bueno rescatar inspiraciones… hay seres humanos que saben que no vale tanto ser el mejor sino ser cada día mejor.
Y se mete contento con su bolso para tratar de dormirse y soñar con ganarle a ese León en el que se puso a laburar en juveniles hasta hace poco.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
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