Familiares de los trabajadores procesados judicialmente por haber participado de un conflicto laboral hace dos años, junto a legisladores, organizaciones gremiales, estudiantiles y políticas, reclamaron hoy a la Justicia que se cierre la causa
Hace dos días se cumplieron cinco meses desde que fueran sorpresivamente detenidos cuatro ex choferes de la Línea Este –Sebastián Mac Dougall, Emanuel Lazzaro, Luciano Fiocchi y Pablo Varriano– acusados de coacción agravada en concurso real por daños por haber participado de la defensa sus derechos laborales en un conflicto gremial sucedido -y finalizado- hace dos años.
Este mediodía se realizó una movilización desde Plaza San Martín hacia los Tribunales bonaerenses, en 7 entre 56 y 57, para reclamar el cierre inmediato de la causa, es decir, el desprocesamiento de los trabajadores. En estos días la Justicia debe resolver si da curso al pedido de la fiscal Virginia Bravo para elevar el caso a juicio, objetivo que busca la funcionaria judicial a pesar de la notoria debilidad de la acusación.
El caso está plagado de irregularidades, según han explicado los abogados defensores en reiteradas oportunidades. De hecho, los testigos que ubican a estos cuatro choferes en la manifestación sobre la cual se los acusa de “coacción”, son personas que no estuvieron en el lugar y son precisamente uno de los dueños de la empresa y el gerente general de la misma. Además, la Justicia le negó la posibilidad a la defensa de interrogar a estos testigos, quienes podrían ser acusados por “falso testimonio”.
Desde el comienzo, sus familiares y decenas de organizaciones gremiales, políticas y de derechos humanos denunciaron que se trataba de una causa armada y sin ningún tipo de pruebas, orquestada por los dueños de la empresa El Expreso -la familia Corbelli- que tiene la concesión de la mencionada línea, en complicidad con el poder judicial y político de la ciudad.
Los carteles que portaban hoy los familiares, justamente apuntaban a la connivencia de los dueños de la compañía transportista con la Intendencia platense. En la cabecera de la movilización estuvieron Karina, Giselle y Lorena, las compañeras de tres de los choferes (Emanuel. Sebastián y Luciano, respectivamente), quienes al llegar a Tribunales se mantuvieron encadenadas durante el transcurso del acto.
De la manifestación participaron la diputada bonaerense Mercedes Trimarchi (Frente de Izquierda), el diputado provincial Miguel Funes (Frente para la Victoria), además de representantes de la CTA Autónoma, el Centro de Estudiantes de Psicología, la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, y las organizaciones que componen la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada.
Cabe recodar que después de haber estado casi un mes en prisión, el 29 de abril tras una multitudinaria movilización se logró que el Juez de Garantías Nº2 Jorge Moya Panisello les otorgara la prisión domiciliaria con salidas laborales, situación que se mantiene hasta ahora.
“Lamentablemente han denegado todas las apelaciones que hemos hecho. Y estamos en las últimas instancias para volver a apelar. Pido que se caiga la causa. No se puede seguir manteniendo esta causa de pie, sin argumentos. Imploro que esto se termine”, había afirmado Karina, durante la conferencia de prensa que dieron el martes, donde convocaron a la movilización que se realizó este mediodía.
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