El Concejo Deliberante aprobó este miércoles un nuevo aplazamiento por un año para aquellos establecimientos que todavía no pudieron adecuarse a la legislación. De esta forma, no se podrá perseguir a aquellos que se encuentren tramitando su regularización y todavía no hayan concluido el proceso
El Concejo Deliberante aprobó ayer una prórroga por un año para la implementación definitiva de la ordenanza 11.301, sancionada en 2014, que busca regular el funcionamiento de los centros culturales en la ciudad.
En 2018 se había votado de la misma forma el aplazamiento de la normativa, ya que la mayoría de los establecimientos no habían podido cumplir con la adecuación a esta legislación. Ahora, fue necesario volver a extender el plazo porque si bien los procesos de regularización fueron avanzando, todavía la mayoría de los espacios no cumplen con la ordenanza.
En ese marco, ante la presencia en el recinto de la Red de Centros Culturales, el concejal oficialista Julio Irurueta señaló: “No hemos podido cumplimentar la tarea, que básicamente la hacen ellos ad-honorem, poniéndole lo mejor de sí. Los tiempos no alcanzaron para cumplimentar lo que planteaba la ordenanza”. A su vez, indicó que ya fueron habilitados más de 20 espacios, pero restan alrededor de 70.
Por su parte, el edil del FPV-UC, Gastón Castagneto, uno de los impulsores del pedido de aplazamiento, remarcó: “Es importante la prórroga para que no se entre en una etapa de tener que estar funcionando sin habilitación. Todavía restan muchos centros culturales que puedan estar habilitados”.
Las razones de las demoras de los centros culturales para poder finalizar el proceso de habilitación están vinculadas, según indicaron, a las trabas generadas por los costos y los trámites burocráticos que el Estado exige, y que no todos los espacios pueden afrontar. De todas formas, con las sucesivas prórrogas, les permite seguir avanzando en el papelerío y en los requisitos exigidos, sin ser clausurados por el Municipio.
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