El proyecto comunicacional nacido en 2005 logró el reconocimiento y la legalidad por parte del Estado. Pablo Antonini y Zulema Enriquez, parte de la gestión de la radio, hablaron con Pulso Noticias. También la opinión de la emisora comunitaria histórica de la ciudad: Radio Futura
Por Ramiro Laterza
Siempre es bueno volver a recalcar la particularidad de la ciudad de La Plata. No solo su universidad, su planificación catastral, su “larga noche”, su crecimiento en la última década; sino también sus recursos humanos, su cultura popular y los proyectos que se allí imbrican. La comunicación alternativa es una de esas cualidades, donde revistas y radios tienen una gran historia de trabajo colectivo y de disputa comunicacional ante los grandes medios hegemónicos nacionales y de la región.
La Radio Estación Sur es uno de esos proyectos, que llegando a sus 14 años de estar en el aire, logró un objetivo que para algunas empresas es un simple trámite pero que para quienes se organizan en proyectos de este tipo, que tienen como característica principal la horizontalidad y la libertad de poder generar sus propios contenidos, es un gran paso. Pulso Noticias habló con algunos de sus referentes.
Pablo Antonini, uno de sus fundadores, actual presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO)
¿Cuál es la historia de la radio? ¿Cómo surgió?
La idea de la radio empieza a germinar en ese contexto post 2001, donde había una movilización y convulsión muy grande y sobre todo muchas cosas que necesitaban canales por donde expresarse e Internet era mucho más incipiente. Muchos estábamos trabajando en espacios de comunicación popular y entonces empezó a germinar la idea de hacer una radio comunitaria en La Plata que saliera disputar la agenda pública; nunca fue un medio que naciera anclado a una pertenencia barrial o de una organización, sino que desde el principio se pensó como un espacio que trate de incidir en la agenda la pública local.
En 2003 armamos un espacio que fue el Centro de Cultura y Comunicación, que además de su función de centro cultural, también era centro de capacitación en comunicación para organizaciones sociales, y un estudio de radio. Ahí empezó un proceso con algunos traspiés, nos fuimos a otro lugar, y de a poco se armó la radio que salió al aire en agosto del 2005. Después obviamente los objetivos se fueron afinando: los objetivos iniciales eran muy definidos por lo que no queríamos ser, que por lo que queríamos. Nos parecía que se debía armar desde dos lugares: la pata social y política y la decisión de dar la disputa informativa; y por otro lado lo cultural, reflejar los espacios y las manifestaciones culturales de La Plata.
La radio transcurrió en un primer tiempo en un espacio que lo habíamos alquilado donde pusimos manos a la obra, hicimos muchísimo trabajo, un montón de remodelaciones. Allí desde fines del 2004 hasta 2012. Llegó el momento de renovar el alquiler y nos querían cobrar mucho más, justamente por los arreglos que hicimos nosotros. Empezamos a entender que estos proyectos no tienen mucho sentido por sí solos, sino en construcción en red. Habíamos empezado a participar en el Foro de Radio Comunitarias (FARCO) y habíamos sido fundadores de la red de Centros Culturales de La Plata, así que apareció la posibilidad de venir al Centro Cultural Daniel Favero (117 y 40), en septiembre del 2012.
Empezamos a participar activamente en FARCO, integramos su mesa nacional y desde dos mil diecisiete estamos en la presidencia de la red, elegidos por la asamblea nacional. Hitos importantes en la historia de la radio cómo fue la inundación y el papel que pudimos desempeñar junto a las demás radios de la plata de la red; espacios en los que empezamos a participar y seguimos hasta hoy como la Fiesta del Tomate, relaciones, vínculos, la construcción del Circuito Cultural Barrio Hipódromo y de la mesa barrial de barrio. Muchísimo hitos que se podrían se podrían nombrar de esa época hasta hoy.
¿Cómo se consiguió la licencia y qué permite?
La licencia es la culminación de un proceso. No se abren concursos de los 80’ a esta parte, funcionamos sin ningún tipo de legalidad o a partir de la legalidad provisoria, que son los PPP (permisos precarios y provisorios); las radios comunitarias estábamos prohibidas por la ley de la dictadura que estuvo vigente hasta 2009. Previamente, por el trabajo de otras radios, a fines de 2005 hubo un artículo que levanta la prohibición de gestionar medios de comunicación, así que entramos en un registro provisorio. Luego participamos activamente de la elaboración de la ley Audiovisual, los 21 puntos para una comunicación democrática; cuya cuenta pendiente entre otras fue la legalización y la licencia la radio.
La licencia le pone fin a ese carácter provisorio del permiso: con mucha lucha logramos que se abrieran una especie de concursos simplificados, llamados de ´normalización´ y obtenerlo nos da plena legalidad. También implicó un trabajo en términos legales y técnicos que asumimos en conjunto con otras radios comunitarias; muchas quedaron excluidas de la licencia, todas las radios nacidas después del 2007.
Por un lado implica un reconociendo de una situación que empezó ocupando un lugar en el aire, encontrando un lugar vacío y metiéndose hasta terminar legalizándose. Aumentan las cargas burocráticas pero se supone que también se consolida la posibilidad de poder inscribirte en todos los registro de proveedores; hasta haber logrado en términos del triunfo político que el Estado entienda que hay acá un medio de comunicación que existe y que tiene incidencia y derechos.
Es un motivo de celebración pero también obliga a redoblar el compromiso para que entren todas las radios comunitarias a esta normalización y obtengan su legalización definitiva, por qué no tenerla genera una debilidad estructural, hasta de clausuras.
“Nuestro trabajo es profesional, de calidad, y estamos orgullosos de cómo lo hacemos” Zulema Enríquez, comunicadora y parte de la gestión de Radio Estación Sur
Estación Sur es un colectivo comunicacional que nos permite aprendizajes, capacitación, contención y sobretodo es un espacio para crecer, para transmitir y comunicar ese proyecto que fuimos moldeando, y revalorizando desde muchos aspectos de la política comunicacional.
Estoy hace 12 años en la radio, acercándome a hacer un programa de comunicación indígena, de pueblos originarios; esto fue modificándose ya que la coyuntura nos obligaba a trabajar desde otros lugares. En la actualidad formo parte de la gestión de la radio. No solamente es hacer periodismo, un buen programa, trasmitir un mensaje y una realidad que tiene poco espacio en otros medios, como los pueblos originarios y migrantes, sino que también fue un proceso de aprendizaje de cómo hacer radio, desde la gestión: su funcionamiento económico, legal, operativo, cómo sale al aire y qué viene después de eso. Eso significa un gran trabajo, porque es a pulmón, colectivo y nos permite aprender en todos los roles posibles. Y eso es un valor porque aquel que trabaja en un medio desde otro lugar, no tiene esta posibilidad; esto requiere mucho trabajo, esfuerzo y tiempo de quienes están en este equipo, pero es algo para revalorizar. Por eso en estos días el festejo de tener licencia lo sentimos desde otro lugar.
En estos momentos yo quiero recordar a esos compañeros que ya no forman parte de este colectivo, que le dedicaron amor, pasión, horas y por distintas razones ya no se encuentran, este logro también es de ellos.
Por supuesto esto también es un proceso para las generaciones nuevas que se van acercando a la radio, esos pibas y pibes que son un motor dinamizante de seguir creciendo y profundizando. La licencia es un punto necesario de objetivos logrados de manera colectiva y que en esta coyuntura tan difícil para el país es dar cuenta que el trabajo da sus resultados. Personalmente creo que estos logros nos ubican en otro lugar, a entender un proceso histórico que somos parte, de poder pelear por esa comunicación popular, que sea emancipadora, de igualdad de derechos, de una sociedad más justa. Saber que todo nuestro trabajo es profesional, de calidad, y estamos orgullosos de cómo lo hacemos, por donde circula esa información, a quién le llega y sabiendo con qué objetivo lo hacemos.
“Más temprano que tarde el Estado tendrá que rendir cuentas por todas estas dilaciones” Juan Delú, comunicador de Radio Futura, otra emisora comunitaria perteneciente a Farco. Queda en 5 y 75.
Sin ningún tipo de dudas en estas últimas semanas nos hemos alegrado muy gratamente con la confirmación de la noticia de que Radio Estación Sur de nuestra ciudad le han dado la licencia para su transmisión definitiva. Es una alegría atravesada por situaciones difíciles porque el Estado tardó muchísimo tiempo en poder comenzar a acomodarse mínimamente a la convivencia democrática de la sociedad. La noticia no solamente nos alegra porque nos toca de cerca porque son nuestros amigos nuestras amigas, es un proyecto con el cual veníamos trabajando juntos desde el día número uno. Futura y Estación Sur tienen una historia de hermandad de lucha en conjunto, de aprendizaje, de retroalimentación, ya de hace mucho tiempo.Pero más allá de eso es una noticia de súper relevancia porque es la primera vez en la historia que una radio comunitaria nuestra región tiene licencia.
Cuando decimos eso tenemos que tomar la dimensión histórica de este hecho: el Estado a través de su mirada totalitaria, mirada que tiene que ver con la conservación del estatus de la sociedad, le había negado a la sociedad organizada a través de las cooperativas de las fundaciones, de la ONG, poder gestionar medios de comunicación, en una clara intención de coartar la libertad de expresión, la libre organización del pueblo. Y esto se empieza a acomodar, esta mirada -gracias al trabajo de las organizaciones- ha ido cambiando, pero ahora se pasa a un nuevo capítulo. Ahora el Estado tiene que reconocer que estuvo en deuda todo este tiempo . El sabor amargo que nos queda es todo lo que falta todavía pero sin ningún tipo de duda no hay que desmarcarse de los saludable y sano que es para el pueblo en general.
Y sin ningún tipo de duda esto es un llamado de atención al propio estado, es algo que debería haberse hecho hace mucho mucho tiempo. Sin duda este trabajo se logró gracias a los organizaciones que se van juntando con otras y van trabajando con perspectivas parecidas, buscando objetivos, que generan discusiones para abrir políticas públicas. Y aparecen las confrontaciones con los sectores que quieren seguir concentrando, que quieren manejar la información, que quieren seguir utilizando sus poderes de lobby para manejar también la jurisprudencia en la la legalidad la Argentina. En esa confrontación todas las redes de comunicación compañeras, cercanas y específicamente lo que nos une con Estación Sur, que es FARCO, es muy importante, la verdad es un orgullo formar parte de esa red que viene diciendo que el Estado fue ilegal en todo este comportamiento durante tantísimos años.
Radio Futura está en el mismo proceso que había iniciado Estación Sur que es para obtener su reconocimiento definitivo, estamos ya en un camino que lleva 32 años en Futura. Estamos en el mismo proceso de nacionalización que estaba Estación Sur. Vamos a seguir esperando con la claridad que más temprano que tarde el Estado tendrá que rendir cuentas por todas estas dilaciones y por toda está falta de respuestas que nos ha dado durante tanto tiempo.
Somos un medio de comunicación cooperativo que se conformó luego de los despidos ilegales en el diario Hoy y en la radio Red 92 de La Plata, sucedidos a principios de 2018.
Sin laburo y con la intención de mantener nuestros puestos de trabajo, un grupo de periodistas, correctorxs, fotógrafes, locutorxs, productorxs audiovisuales y diseñadorxs decidimos organizarnos de forma colectiva.
